Quédate conmigo

Parte 3

Nos vemos, después__ miraba la expresión de tristeza de ella __ para ver como solucionamos este problema.

Ella no respondió nada, solo se limitó a bajar del taxi y a caminar por el pequeño sendero que la llevaba hasta la puerta de su casa, este eran líneas de flores que ella misma había plantado en sus horas libre como le encantaba su pequeño jardín era lo que su madre le enseño antes de morir a sus doce años de edad, llego al pequeño pórtico y se paró en la entrada de la puerta y lanzo un suspiro y tomando fuerza abrió la puerta y entro.

En la entrada estaba la pequeña sala donde había ubicados unos sillones de mimbre, que eran muy fresco cuando hacía mucho calor, seguían una mecedoras y al frente de ella se encontraba el viejo televisor de cajón, bastante antiquísimo, ahí estaba don Federico que dejo de ver el televisor para mirarla a ella y de manera dura y seca la espeto.

¿Qué haces aquí?__ pregunto el padre aun enfadado__ ¡te vas con tu marido!__ le ordeno.

¡Papá! __ tristemente trato de hablar con él, pero algo en su expresión no se lo permito __ solo vine para quedarme esta noche, y a recoger mis cosas a partir de mañana vamos a buscar un lugar para vivir__ mintió para que la dejara quedar.

Mañana temprano te vas__ se levantó de la silla, apago el televisor y amargado se dirigió a su cuarto y se encerró.

Ella subió a su cuarto busco en la cómoda ropa y fue al baño, lentamente se quitó la ropa y mirándose en el espejo pudo ver las marcas en su piel, que fueron hechas por Luis, su cuerpo se estremeció, ella jamás se hubiera imaginado que estaría con él y mucho menos tener relación sexual, ella se conservaba pura para él fuera a ser su esposo, pero ahora estaba casada con el mujeriego del pueblo.

Abrió el grifo y debajo del chorro de agua se quedo, muy pensativa mientras sus lágrimas se confudian con el agua, tomo el jabón y comenzó a lavarse, pero al pasar sus manos por su cuerpo, pensaba que las manos de él, también lo hicieron, lloraba más__ ¿por qué él?

Lloro por un largo, largo rato.

Ya vestida con una larga falda azul y una camisa blanca, coloco unas sandalias bajas recogió su largo cabello negro con un elástico, se colocó las enormes gafas negras fue y saco una maleta y guardo todas sus cosa, no sabía lo que iba hacer, pero como lo conocía tan bien a su padre, era mejor que se fuera o él mismo le armaba un escándalo y así todo el mundo se enteraría de su vergüenza.

Tomo el teléfono y marco los números con dedos temblorosos y espero.

Eugenia, perdona que te llame tan temprano__ se disculpó, su voz era muy débil __ me podría quedar contigo hasta el lunes.

¡Claro que sí, amiga!___ ella era su mejor y única amiga __ oye ¿por qué te fuiste y no me avisaste?

Allá hablamos__ no quería hablar por teléfono de lo triste y avergonzada que estaba.

Ya tenía solucionado por lo menos dos días, después vería que hacer. Faltaban tres semanas para terminar las clases y gracias a su esfuerzo logro ganarse una beca para estudiar. Pronto se iría a la ciudad y se olvidaría de esa pesadilla.

Luis al llegar a su casa, encontró a su padre esperándolo en la sala. Era un lugar muy espacioso provisto de una sala en la cual habían grande sillones de cuero de color mostaza y marrón, en el piso una gran alfombra, del lado derecho se podía observar el comedor seguido por una enorme cocina, del lado izquierdo comenzaban una escalera en forma de caracol que daba acceso a las habitaciones, ellos eran de las familias más pudientes del pueblo.

Siéntate vamos hablar__ lo miraba y con los ojos le indico el lugar donde se debía sentar, en el sillón que estaba al frente de él.

Él fue y sentó a esperar el sermón___ lanzo un largo suspiro.

Quiero que tú y tu mujer vivan en la casa de la ciudad, para que trabajes en la empresa, ella podría estudiar, y cuídate de embarazarla tan pronto, termina primero la especialización. Quiero que tomes el control absoluto de la empresa, y así yo me retiro.

Luis siempre le había rehuido a trabajar en la empresa debido a que su padre lo quería dejar a cargo de todo, eso le cortaba las alas para perder el tiempo en sus numerosas aventuras, por eso se mantenía estudiando, era su maravillosa excusa, hasta hoy.

Papá__ comenzó a hablar pero se interrumpió al ver el rostro de él, volvió a lanzar un suspiro dejando caer los hombros y se levantó.

Enojado por lo que le acaba de pasar, su novia lo iba a matar, con lo celosa que era.

Flashback

Nicole era una joven de dieciocho años, era esbelta, su cintura muy pequeña lo que resaltaba sus maravillosas caderas, tenía el cabello rubio muy parecido al de él, sus ojos grises, sus labios carnosos, el inferior un poco más grueso que el de arriba, la tez era blanca, pero ella la broceaba, era muy hermosa, caminaba con gracia, era la chica popular del pueblo donde todos quieren con ella, pero ella quiere con uno, y ese uno era él.

Luis ¿De dónde vienes? __ Nicole con los brazos cruzados sobre el pecho y mostrando claramente su enojo, con el pie moviéndolo de arriba a abajo__ sé que estabas con la estúpida de Mireya __ resoplaba su enojo__ si no quieres que la arrastre y la haga pasar vergüenza, no la busque, porque yo sé muy bien que eres tú__ lo miro abajo en la parte baja de su pantalón__ y a ese muñequito mantenlo ahí, guardado, porque no respondo__ amenazaba.

Ella cuando lo amenazaba siempre le cumplía, y eso a él lo divertían en gran manera.

Él solo la miro__ nena, yo estoy muy juiciecito__ la besaba mientras se reían de verla tan enojada.

Fin flashback

Subió muy lentamente los escalones que lo llevaban a su habitación, abrió la puerta, en ella se podía ver una enorme cama dos mesas de noche una a cada lado y en ellas las pequeñas lámparas, la gran cómoda a un lado, sus cajones mal cerrados, eran la evidencia de que la señora Margot, no había pasado por ahí, lo que él más amaba su gran escritorio y su computador de pantalla digital, ese era su amor.

Que estaría pasando con Mirian__ pensaba al cerrar la puerta de su habitación mientras lanzaba un suspiro__ a su papá si le tenían miedo en el pueblo, nadie le hablaba a ella por que él atemorizaba__ se acostó en la cama y cruzando los brazos de tras de la cabeza y mirando el techo, pensaba en que tenía que buscar una solución y pronto.

Realmente lo último que él quería era estar casado a sus veintiséis años, cuando él planificó hacerlo a los treinta como joven y por tarde a los treinta y cinco, pero que ridículo casarlo con esa mujer simplona.