El Desafortunado Afortunado y la Clase 77

Capítulo 3

¡Hola a todos! Como siempre, realmente aprecio todas sus reviews, sugerencias sobre con quién debería pasar el tiempo Makoto, así como ideas para la historia general. Realmente disfruto leyéndolos. Así que el estudiante con más solicitudes para este capítulo no es otra que la Gamer favorita de todos: Chiaki Nanami. Eso significa que Makoto pasará su día libre con ella, veamos cómo resulta esto. Si tu corazón es débil a una gran cantidad de ternura, vete ahora. Has sido advertido. ¡Disfruten!

Era domingo.

Si bien la mayoría de los estudiantes dedicaban una buena cantidad de tiempo a planificar actividades para su día libre, Makoto nunca tuvo que preocuparse por eso. Como siempre, alguien de la clase 77 tocaría la puerta de su dormitorio y prácticamente lo secuestraria por el día. 

No es que a Makoto le importara mucho. No era como si no le agradara la clase 77, era solo que a veces podían abrumarlo un poco. 

Y en esta rara ocasión, Tenía el doble de tiempo libre. Las clases del lunes se cancelaron debido a un día de capacitación obligatoria para todo el personal. Aparentemente, algunos maestros y miembros del personal (ciertamente ningún un Observador con sombrero de fieltro con tendencia a beber durante el día) habían tenido quejas con respecto a su conducta, lo que llevó a Jin Kirigiri a organizar un día tan poco convencional. 

Makoto siempre estaba nervioso los domingos por la mañana; sabía que en cualquier segundo Ibuki podría derribar su puerta nuevamente o Nekomaru anunciaría su llegada gritando tan fuerte que despertaría a cualquiera de los estudiantes que aún dormían. 

Una pequeña secuencia de golpes hizo que Makoto se levantara de la cama y se dirigiera a la puerta. Él ya sabía quién lo estaba esperando incluso antes de abrirla: los golpes se ajustaban a la melodía popular de cierto plomero con gorra. Solo conocía a una persona que haría eso. 

Desbloqueando y abriendo lentamente la puerta, Makoto ni siquiera abrió los ojos para comprobarlo mientras hablaba.

"Buenos días Nanami."

Ella le sonrió a modo de saludo, vestida con una camisa blanca, una falda y una sudadera con orejas de gato en la capucha.

"Hola Naegi, ¡vayamos juntos al arcade! ¡Acaban de recibir una nueva máquina Street Puncher!"

La chica estaba claramente entusiasmada, el tema de los videojuegos la emocionaba enormemente. Makoto no pudo evitar dejarse llevar por su contagioso entusiasmo.

Una gran parte de Makoto se alegraba de que fuera ella la que había venido hoy: Chiaki era una chica amable que sabía que si rechazaba su oferta, no se quejaría ni trataría de hacerle sentir lástima por ella hasta que él cediera. Nunca le diría que no a alguien triste, y personas como Ibuki y Sonia sabían exactamente cómo usar esa parte de el perfectamente.

Makoto se tomó un momento para considerar la oferta mientras Chiaki observaba con gran anticipación. 

"Sí, seguro que suena divertido. Dame un segundo." El rostro de Chiaki se iluminó mientras tarareaba una pequeña melodía de victoria de un videojuego. 

Makoto agarró su sudadera verde habitual, se lo puso y recogió su billetera cuando salió. Fue un bueno que sus padres le enviaran la mesada de la semana, porque sabía que la mayor parte desaparecería al final del día debido a las múltiples jugadas en las máquinas recreativas. 

Tan pronto como Makoto cerró la puerta, Chiaki agarró a Makoto por la muñeca, haciéndolo balbucear en confusión y vergüenza por la repentina acción.

"¡Vamos Naegi, vamos a subir el nivel de nuestra relación juntos!" Makoto sabía que era una broma por parte de la gamer, y se rió levemente en respuesta, tratando de seguir su ritmo.