🍭Dia. 4》Indirect Kiss

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-Bien, y aquí es donde siempre tienes que limpiar por que los clientes suelen tirar sus bebidas cerca de las plantas...por alguna extraña razón.



Decía el albiceleste teniendo a un chico un poco más joven que el caminando detrás suyo, asintiendo con la cabeza a cada indicación y consejo que le daba el argentino.

En cambio, Argentina agradecía tener que poner al nuevo empleado al día ya que...desde aquel casi beso que había tenido con el canadiense este no había vuelto, lo cuál, lo dejaba bastante confundido.

Por un lado estaba triste ya que pensó que había pensado mal por todo lo que hizo, que se adelantó o se ilusionó muy pronto pero por otra...se sentía más aliviado, y es que... él, alguien económicamente muy estable, atractivo, amable, alto, ¡Por Dios, parecía un modelo!, además sus ojos profundos y llenos de pensamientos, sus delicados movimientos que hacía y...





-Disculpe, Argentina, ¿Tengo algo más que anotar o tener en cuenta?





Preguntó Perú al ver como su superior se había quedado mirando a la nada con una boba sonrisa en su rostro, lo cuál, le parecía gracioso aunque debía mantenerse neutral por su trabajo, claro que, al ver como el argentino reaccionaba nervioso y sonrojado trató de aguantarse su risa.





-¡La nueva cafetería! Si, si, vamos a ver ahí.





Dijo rápidamente el albiceleste caminando hacia dicha zona del Mc'Donals, intentando no volver a pensar en aquel canadiense y es que, simplemente no era para el, era demasiado para el, y debía acostumbrarse a la idea de solo seguir trabajando con aquel lugar de comida rápida y seguir con su principal plan.

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-Tenías razón, este nuevo sabor es bastante delicioso, debería venir aquí más seguido






Comentó el sureño con una leve sonrisa mientras probaba esa nueva mezcla de malteada de chocolate.

31 curitas al corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora