Los rayos del sol iluminaron los rostros de las chicas y de Izuku, todos miraban sorprendidos como por cómo había gente moviéndose de aquí por haya. Rápidamente pudieron visualizar un hombre de ropas blancas con un sombrerito rojo subiendo escaleras, algunos sujetos con sobre peso movimiento moviendo grandes pilares de madera mientras que algunos hombres y mujeres atendían pequeños establecimientos.
- Midoriya... por favor, dime que este... no es un juego de temática medieval –Pedía la pelimorada algo temblorosa, mientras que el peliverde sonreía un poco nervioso.
- Jejejeje, chicas, bienvenidas a la ciudad del reloj –Respondió el muchacho mientras que Kyoka lo tomaba por los hombros.
- Midoriya –Gruñía la Deku de cabellos morados, quien no perdió tiempo y comenzó a sacudirlo violentamente.
- Kyoka-chan cálmate, sea un juego medieval o no Midoriya ya lo terminó una vez, solo es cuestión de que lo vuelva a hacer –Mencionaba Momo mientras que intentaban detener a Kyoka.
La Deku de hojas moradas soltó a su compañero y se cruzó de brazos bufando molesta, si había algo que le desagradara era estar desactualizada.
- Chicas, solo síganme y haremos esto muy rápido, les prometo sacarlas de aquí –Decía Izuku recobrándose un poco, mientras que Melissa en su curiosidad alzaba la mirada encontrándose con algo bastante curioso.
- Oye Deku, la Luna de este lugar es muy rara –Mencionó Melissa, con esas palabras Kyoka y Momo alzaron la mirada, entonces sintieron un enorme escalofrió recorrerles la espalda.
- ¿Pero qué es eso? –Gritó Kyoka mirando el cielo con algo de miedo.
- Es la Luna, por eso les estoy diciendo que debemos movilizarnos, si no nos apresuramos va a caer sobre la ciudad en tres días –Explicó el peliverde a sus amigas que estaban incredulas, pero una voz los sacó de su conversación.
- ¡Ja! Ridiculeces, no se dejen engañar por las tontas historias de unos miedosos y llorones, la Luna no va a caer sobre nadie, esos soldados son solo unas niñitas que se dejan convencer por cualquier cosa, ahora salgan de aquí que estamos trabajando –Se quejó un hombre anciano y algo robusto con un gran bigote blanco.
- ¿Pero que no está viendo eso? Desde cuando la Luna tiene cara –Cuestionaba Kyoka mirando al hombre que estaba de brazos cruzados.
- LA LUNA, NO, VA, A CAER –Declaraba molesto el hombre, fue cuando Izuku tocó el hombro de la chica y le hizo una seña para seguirle.
- Es un asno –Se quejó Momo mirando el comportamiento tan molesto de aquel hombre de bigote blanco.
- En la ciudad del reloj existen dos bandos, aquellos fieles que piensan que no va a ocurrir nada y su festividad anual debe continuar –Comentó el peliverde guardando silencio mientras que subían unas escaleras y aquel extraño sujeto de ropas blancas les pasaba por un lado.
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Mi propia Leyenda
FanfictionParece que me estoy enfrentando a un terrible destino, yo Izuku Midoriya conocí a un hombre muy misterioso de enigmática sonrisa, esté me dió una oportunidad la cual JAMÁS debí aceptar, la tentación me llevará vivir quizás una de las aventuras mas...