Al día siguiente me levanté a las 7am con la rutina de siempre, ir al baño, lavarme los dientes, peinarme, regresar a mi cuarto, vestirme, bajar a desayunar.
Mi mamá ya estaba abajo, esta vez me hizo el desayuno y me le quedé viendo.
-¿Qué?- viéndome mi mamá me dijo.
-Tú nunca me haces el desayuno- y era verdad, nunca me lo hacía, por eso me levantaba temprano, para hacerme de desayunar.
-No sé, solo me dieron ganas de hacerte el desayuno ¿Qué, está mal?- me dijo con una cara de tristeza por un momento pienso que va a llorar, pero no lo hace.
-Mamá, esto es porque en un mes me voy, ¿verdad?- le dije viéndola directo a los ojos.
Mi mamá no dijo nada y solo se retiró de la cocina, solo sentí que ese mes sería muy largo y triste para mis papás, no quiero que pase algo más este mes, no quiero complicaciones ni despedidas.
Llegué a la escuela, primera hora, me tocó Matemáticas, mientras me iba al salón me encontré a mi amiga Cami, no tenía muchos amigos en la escuela, bueno solo tenía dos amigos, Cami y Alexander, pero, ¿Cómo no iban a hacer mis amigos si juntos somos los perfectos Nerds de la escuela?
Alexander, él amaba la Química, su sueño era crear una energía nueva, una renovable y que ayudará al planeta, pero no le había ido bien en eso, una vez dejó sin luz a su cuadra, sólo por intentar prender un generador con una pila y un cable conectados a una lámpara, no salió nada bien, aparte de que casi se queda sin cejas, sus padres lo castigaron manteniéndolo incomunicado en su casa cosa que a él no le molestaba pues no era un tipo sociable, no salía a fiestas, no tomaba, era como yo, un antisocial excepto con los de su especie, por decirlo así, lo único que le dolió fue que no lo dejó entrar en su laboratorio en el sótano.
Cami, tímida a no poder más, amante de la historia, sabía todo sobre historia la historia de Estados Unidos y Universal. Ella era quién mantenía la cordura entre nosotros, en una ocasión me detuvo de asesinar a Alexander con un cuchillo para carne, el genio hizo un experimento con mis caracoles, tenía una semana limpiándolos para poder cocinarlos, y Alexander los uso por su baba, ya que tenía propiedades eléctricas. No sabía si los caracoles tienen energía eléctrica o no pero no me iba a detener a investigarlo.
Entramos al salón, y como era costumbre nos sentamos hasta delante, nuestros lugares favoritos, es el único lugar donde le vas a poner atención a un maestro, yo siempre he dicho que el salón de clases está dividido en 3 partes, los de adelante, los genios y se van a graduar; los del medio, la mitad de ellos capaces de graduarse; y los últimos, los que no tienen mucho futuro.
Terminó mate y continuó literatura, una de mis clases favoritas, la Srta. Gaby nos dio el último libro que teníamos que leer “Delirium” de Lauren Oliver, nunca había escuchado de el, La Srta. Gaby nos empezó a decir de qué se trataba más que de libro:
-Bueno chicos, como saben, ya se acaba este año, el último proyecto que contará el 80% de su calificación leerán “Delirium” de Laura Oliver, este es el primer libro de una trilogía que, personalmente, me enamoró, a ver díganme, ¿Cuál es la enfermedad más peligrosa del mundo?
Muchos levantaron la mano, pero ninguno acertó, yo levante la mano:
-Sida- le dije a la Srta., Gaby.
-SiArizona, pero no- me dijo la Srta. Gaby. La clase se dio por vencida y por fin la Srta. Gaby dijo:
-El amor- Alexander, Cami y yo nos veíamos con confusión, ¿El amor? Me pregunte a mí misma, pero si el amor es hermoso, el amor es lo más bellos del mundo, bueno, según mis libros.
-Si chicos, el amor es la enfermedad más letal de todas- y nos empezó a contar un poco del libro- Este libro nos cuenta la historia de Lena, una chica que vive en una sociedad donde piensa que el amor en la enfermedad más cruel de todas, así que ustedes tienen que leer este libro para saber más de esa chica Lena, aaah…. Y no se les olvide que quiero un reporte de todo el libro en dos semanas, así que, suerte.-
Sonó el toque, se había acabado literatura pero realmente quería leer Delirium, ¿Cómo pueden creer eso del amor?
Las siguientes clases transcurrieron normales como siempre.
Caminado con rumbo a mi casa recordé que había dejado el libro de “Delirium” en mi casillero, pensé por un momento que no importaba, que mañana lo empezaba, pero realmente me entro curiosidad por saber más del libro, así que regresé a la escuela por mi libro.
La escuela después de clases sí que daba miedo, realmente parecía escuela fantasma, no se escuchaba ni una voz en la escuela. Fui directo a mi casillero y saque mi libro.
Camine a la salida, antes tire toda la basura que pude sacar de mi casillero, justo cuando la iba tirar pude ver una libreta al lado del bote de basura, una libreta negra con un nombre en la pasta. “Jared” me dio curiosidad y la tome.
Camino a mi casa la estuve hojeando y lo único que tenía eran dibujos y poemas, -¿Por qué alguien tiraría algo tan hermoso?
El primer poema era algo increíble:
“Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido”
Había muchísimos más, muchos dibujos de paisajes, de persona que no conocía y en la última página, en la última, un dibujo de mí.