Ramé//By Aitana

CAPITULO 3

Me llegó un mensaje a mi teléfono, quise responder, pero vi algo en mi ventana.
No sé como describirlo, era un ser alto y oscuro, estaba detrás de la cortina, pude notarlo por la tenua luz de la luna. Me quedé totalmente paralizada, hasta que reaccioné y cogí el móvil para contactar con alguien, quería correr, pero mis piernas se quedaron totalmente paralizadas. Vi el mensaje, era de Josh. Me contactó a través de WhatsApp, me envió un mensaje pidiéndome que mirase por la ventana. No entiendo, ¿por la ventana?, ¿cómo supo dónde vivía?, ¿me había seguido?
Entonces levanté la mirada para observar si aquella "cosa" seguía allí de pie observándome.
Pero no estaba.
Me quede en shock, estaba procesando lo sucedido, ¿acaso todo fue parte de mi imaginación?
No entendía nada, pero de repente un sonido hizo que saliera de mis pensamientos. Volví a escuchar aquel ruido, provenía de mi ventana, así que me asomé por ella para comprobar que era. Me había olvidado completamente de Josh, mis pensamientos me habían sacado de la realidad por completo, entonces me asomé por la ventana y lo ví tirando piedras a mi transparente y débil ventana. ¿Acaso se pensaba que era una peli de romance?, claramente no lo era.
Abrí la ventana para mantener contacto con él, le miré de forma seria y cansada, y le dije:
-¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo?- Lo miré atentamente para saber cómo iba a reaccionar, pero se quedó quieto y me miró.
-Sólo quería saber si estaba todo bien aquí, soy tu nuevo vecino y hace un rato escuché ruidos bastante raros.-
-¿Porqué quieres saber lo que ha pasado? Es mi casa y no debería decirte nada.- Tenía mucho sueño y no tenía ganas de discutir, sólo quería dormir y viajar a aquel mundo donde todo es perfecto.
-Mucha pregunta y muy poca respuesta.-
Suspiré y le dije que todo estaba bien, y que podía irse a su maldita casa.
Cuando por fin Josh se marchó y me dejó tranquila, me lancé cansada a mi enorme y suave cama e inmediatamente me quedé dormida.

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No sé qué hora era, escuché a Ed gritándome mientras yo no paraba de soltar quejidos para que me dejara tranquila, pero no lo conseguí y me levanté, miré la hora y era bastante tarde, al menos para mí, que no suelo despertarme a las 12 de la mañana.
Bajé de forma perezosa las escaleras mientras me frotaba los ojos, miré a Ed y pregunté:
-¿Qué pasa? ¿A qué viene tanto escándalo?- Estaba en la cocina preparando la comida, no sé que era, pero olía bastante bien, siempre se le dio bien cocinar.
-¿En serio preguntas? Hoy tenías que preparar tú la comida y yo tenía que limpiar la casa, ¿y quién hizo todas las tareas?- En ese momento me di cuenta de lo que pasó y pedí disculpas.
-Lo siento, no me acordé y me quedé dormida, mañana hago yo todo.-
-Más te vale guapa, no soy tu sirvienta.- Me reí y me acerqué a la cocina para ayudarla un poco con lo que quedaba.-
-Por cierto, hoy voy a salir, no esperes por mí para cenar.- Le dije tranquilamente mientras cogía los platos para colocarlos encima de la mesa.
-Uiii, ¿con quién? si tú nunca sales de casa, sólo vas a clase y luego a esa maldita biblioteca.-
Suspiré -Eso no importa, simplemente no me esperes para cenar.-
-Vale vale, ya te dejo, ahora vete a la ducha.-
Le miré de mala gana y la obedecí.
Una vez estaba totalmente desnuda, me metí en la ducha dejando que el agua tibia callese sobre la parte trasera de mi cabeza, bajando pacientemente por mi nuca y terminando viajando por mi espalda hasta llegar al plato de la ducha. Estuve ahí quieta durante varios minutos, sumergiéndome en mis pensamientos.

Una vez salí de la ducha y me vestí, fui a comer, Ed ya había preparado todo, pero hay algo raro que me llevo preguntando toda la mañana, ¿cómo es que sigue tan normal después de lo que pasó ayer?, ¿no recuerda nada?, y si es así, ¿porqué?
Me dolía la cabeza como para responder a todas esas preguntas ahora. Una vez llegué a la cocina vi la comida encima de la mesa con nuestros platos bien blancos, lo suficiente como para resaltar el contenido que tenían en su interior.
Una vez me senté en la mesa ella se sentó a mi lado con dos vasos de agua y empezó a hablar mientras comíamos:
-¿Y bien?-
-¿Y bien qué?- Le dije extrañada mientras comía un trozo de carne frita con arroz y tomate.
-¿No me vas a decir con quién vas a ir? Tengo mucha curiosidad.- Mientras decía eso puso el típico tono de burla.
-¿Por qué debería?- le sonreí.
-Aaaa vaamos, no seas así de aburrida.- Puso carita de cordero mientras seguía insistiendo.
-Está bien.- Le dije cuando ponía una cara emocionada esperando aquella respuesta. -Te lo diré cuando vuelva.- Le sonreí de nuevo y me levanté, ya que suelo comer bastante rápido. Lavé los cubiertos que acababa de utilizar y cogí un trozo de chocolate de la nevera para ir a mi cuarto.
Cerré la puerta y justo cuando fui a tumbarme me llegó un mensaje.

Nota de la autora:

Buenass, perdón por tardar tanto en actualizar, pero apenas me llegaba la imaginación, es poquito contenido peeero intentaré subir el siguiente capítulo dentro de poco. ^^

Bess <3