Después de ver quién demonios me molestó sentándose delante de mi, me sorprendí al ver a un chico de una estatura normal, y con algo que me llamó la atención, tenía muchas cicatrices.
-¿Qué haces? Este es mi sitio.- Le dije sin mirarle a la cara y con un tono bastante molesto.
-Sólo me estoy sentando en el único sitio libre, ¿acaso no puedo?- Me sorprendió la forma en la que me habló, tenía un tono burlesco pero a la vez serio, me sacaba de quicio.
-Mira, estás molestando, si vas a sentarte aquí, al menos cállate.-
-Wow, que humor.- Le miré de mala gana y seguí con mi libro.- No hemos empezado bien, me llamo Josh.- Me tendió la mano y esperó una respuesta.
-Masumi, ahora cállate y déjame tranquila.- Me dedicó una media sonrisa y se puso a leer, lo que me sorprendió era que estaba leyendo el mismo libro que yo.
-Veo que te gusta leer romance.- Me habló sin mirarme.
-No, de hecho, odio el romance, pero es el único libro decente que he encontrado.-
-Vaya, entonces nos llevaremos bastante bien.-
-¿Quién dijo que iba a llevarme bien con tigo?- Le volví a mirar de mala gana, en serio que ese chico me sacaba de quicio, era irritante.
Me miró, sonrió, y contestó. -Pues...lo digo yo.-
-¿Por qué estás tan seguro? Ni siquiera me conoces, no sabes nada de mí.-
-Entonces tendré que aprender sobre tí.- Se levantó y se fue.
Menos mal que se marchó, ya me estaba hartando de ese chico, no me dejaba leer tranquila, y además estaba en el mismo sitio en el que yo siempre estaba situada, en MI sitio. Esa maldita mesa era como mi lugar de confort.
Cinco minutos después aparece en la mesa con dos cafés y una media sonrisa.
-Pensé que me había desecho de tí.- Le miré con cara de burla, ¿en serio había vuelto?.
-No es tan fácil deshacerse de mí.- Me sonrió y me ofreció el café, yo lo acepté molesta y bebí un sorbo. -Entonces...¿quedamos mañana por la tarde?.-
-¿Acaso crees que voy a sacar tiempo para quedar con tigo? Estás bastante equivocado cariño.-
-Pues sí, quedar con migo es un privilegio, deberías estar orgullosa por la oportunidad que te estoy dando, ¿no crees?- Ese tono y esa sonrisa de burla en serio me estaban sacando que quicio.
-Está bien, dame algún motivo para quedar con alguien que acabo de conocer y que no para de molestarme.-
-Okay...em... Soy muy simpático, y por lo que he visto, eres muy antisocial, y creo que lo que he pensado para hacer mañana te va a gustar bastante.
-Vale, sí, soy antisocial, ¿y qué pasa?, no me estás dando motivos en clave.- Doy un largo suspiro, le miro, y le respondo mientras él me mira impacientemente. -Está bien, quedaremos mañana, ahora, ¿puedes dejarme leer tranquila?-
-Primero dame tu número de teléfono.-
-¿Para qué?-
-¿Para poder contactar con tigo?-
Volví a suspirar de una forma cansada y le dije. -Está bien, aquí tienes.- Apunté mi teléfono en un papel que venía con el café, y se lo di.
-Supongo que nos vemos mañana, te enviaré la ubicación, que pases buena noche.-
Al terminar de decir eso, se marchó y me volvió a dejar sola.
-----------------------------------
Ya pasaron unas dos o tres horas, son como las ocho o nueve de la noche, de tanto que estuve leyendo perdí la noción del tiempo. Miré la hora y efectivamente, eran las ocho y media de la noche, quedaban unos 15 minutos para que la biblioteca cerrase. Ya estaba recogiendo todo para irme.
-Hola Marta, ya me voy a ir, te dejo el libro por aquí.- Le dejé el libro en la pequeña mesa que tenía, era una mesa de una madera bastante vieja, tenía como algunos dibujos por los lados. Me llamó la atención, siempre me ha llamado la atención.
-Bueno, ya se te está haciendo tarde, nos vemos el próximo día.-
-¡Adiós!-
Me marché con mi maleta en la espalda, hoy tenía bastante carga para llevar, pero tampoco tuve tiempo para dejar nada en casa.
Iba caminando yo sola por la calle con los cascos puestos, estaba escuchando Idontwannabeyouanymore, de Billie Eilish, esa era una de mis canciones favoritas.
Lo más gracioso de todo es que tengo coche, pero apenas lo utilizo, me encanta caminar mientras escucho música, me siento, por así decirlo, "libre". Mientras caminaba, notaba que alguien me estaba vigilando, de vez en cuando miraba a los lados para saber a qué venía esta sensación de ser vigilada, pero nunca veía a nadie, era extraño, pero nada que no pueda sobrellevar.
Estaba a unas dos calles de mi casa, no estaba muy lejos, pero la sensación de ser observada por un par de ojos (quién sabe si son humanos), no disminuía, de hecho, aumentaba. Notaba a alguien respirar en mi desnuda nuca, pero nunca había nadie. Me estaba poniendo bastante nerviosa, hasta coloqué las llaves en forma de defensa entre mis temblorosos dedos. Ya estaba a unos escasos metros de la entrada, iba casi corriendo.
Cuando entré existían restos de la fiesta, todavía había gente, pero de lo tensa que estaba por lo sudecido, pasé de todo y todos y fui directa a mi cuarto.
Una vez estaba dentro de mi "cueva", cogí mi portatil y comencé a zapear en Youtube para intentar conseguir quitarme los nervios de la mente y el cuerpo.
-----------------------------------
Ya pasó un buen rato, y escuché un ruido que provenía del salón. Me puse atenta y bajé con cuidado, como tenía la cocina cerca, aproveché a coger un cuchillo del cajón, no sabía que había sido ese ruido, pero siempre he sido muy prevenida para estas cosas.
En cuanto llegué al salón, me asomé a la pared de la entrada, y observé lo que sucedía.
Ed estaba con un chico, creo que estaba borracha, y me pareció que el hombre estaba aprovechándose de ella.
-Oye...¿No crees que estás muy cerca?- Ed estaba como ida, parecía demasiado borracha, o tal vez drogada. Se me estaba hirviendo la sangre mientras observaba la escena.
-Venga...vamos a divertirnos un rato...- El chico estaba muy pegado a ella.
-Ey...¿qué haces?- La había subido a la mesa del salón, iba a abusar de ella, y no podía permitir eso, asi que salí de mi escondite y me enfrenté a él.
-Oye, ¿qué se supone que haces?-
-¿Quién eres?- Me miró con una cara de sorprendido, yo tenía el cuchillo en mi espalda, escondiéndolo para usarlo en un caso especial.
-Lo único que importa ahora mismo es quién eres tú, y qué haces con mi amiga. Despégate de ella y sal de esta casa.- Se lo dije con un tono serio y un poco amenazador.
-Vamos...Solo estamos pasándolo bien, déjanos tranquilos.- A partir de ahí me acerqué a él, me quedé en frente y le dije mirándole fijamente a esos ojos marrones que ya me estaban dando asco.
-Mira...por tu bien saldría de esta casa, ahora mismo estás hablando con una persona con muy poca paciencia, asi que haz lo que te digo y sal de aquí.-
-Hahahahaha.- Se empezó a reír, y ahí tensé la mandíbula y creo que hasta me empecé a poner roja. Él era más alto que yo, pero no me sentía intimidada. -Oblígame entonces.- En cuanto dijo eso saqué el cuchillo de donde lo tenía escondido y se lo coloqué en el cuello, justamente en la vena yugular, y le dije.
-Mira, no me obligues a hacer esto, creo que tu tampoco quieres ¿verdad?, así que sal de esta maldita casa, y más te vale que no te vuelva a ver la cara.- Noté que se puso totalmente pálido.
-Hahahahaha, ¿estás hablando en serio? no te atreverás a hacerlo.- Apreté el cuchillo un poco más en su frío y pálido cuello y lo miré con sarcasmo, pareció que entendió la situación. -Está bien, pero preciosa, estás loca ¿sabías?-
-Vete.- Se lo dije tan fríamente y cortante que hasta yo me sorprendí.
-Está bien.- Se marchó por la puerta principal dejando un aura tensa.
En cuanto Ed y yo estuvimos solas, fui junto a ella, dejando el cuchillo en la mesa.
-Ed, ¿estás bien?, ¿qué ha pasado?, ¿quién era ese hombre?- Le empecé a preguntar hasta que noté que ella no estaba como para responder todo eso ahora, así que como pude, la llevé a la ducha y la bañé. Tenía la piel demasiado fría, entonces puse el agua caliente para intentar que entrase en calor. Al terminar la ducha rápida, le puse el pijama y la llevé a su habitación para que pudiera descansar.
Yo era la única despierta en estas tibias cuatro paredes, el aura estaba muy rara, me sentia bastante incómoda, por lo tanto, cogí un poco de comida y me fui a mi habitación, dejando la casa a oscuras y con un silencio abrumador.
-----------------------------------
Una vez estaba en mi habitación, me llegó un mensaje a mi móvil, quise responder, pero en mi ventana vi algo.Nota de autora:
Holiii, como en el primer capítulo apenas puse contenido, quise compensarles con este, jejej.
Bueno espero que les guste y que lo disfruten.
Baiss :3

ESTÁS LEYENDO
Ramé//By Aitana
Mystère / ThrillerUna historia de misterio, suspense y algo de romance. Una chica llamada Masumi, es morena, una chica simple y con un físico simple, pero a la vez tiene sus cosas atractivas. Durante esta historia conoceremos su vida con misterios, y todo desde que c...