Entre acordes y sinfonías ©

Capítulo 2

Rodrigo Contreras (Dos semanas después)

Todos esos rumores y susurros que tenían como titular mi nombre me tenían completamente harto, ¿por qué no se conseguían una vida en vez de husmear en la mía? Nunca lo sabría, pero me sorprendió que, al entrar al instituto, no fue solo mi nombre el que resonó en susurros, si no también el de la chica de hace unas semanas, Dominik

-Que carajos...? -murmuré para mi mismo y gire, buscando con la mirada de la que parecía ser la nueva estudiante y al no encontrarla comencé a caminar.

-!Contreras¡ -escuche su voz y cerre los ojos con exasperación. Hice oídos sordos y compense a caminar hacia las gradas.

-Oye... -dijo tomando una bocanada de aire y apoyándose en sus rodillas.
-Hola, Contreras. -dijo al estabilizar su respiración.

-¿Qué quieres? -cuestione con una mirada interrogante

-Pues... eres la única persona a la que conozco aquí, y dado que fuiste muy... -dijo tímidamente, y paro con una mirada pensativa. -Mediante amable hace unas semanas. -corrigió a lo que rodé los ojos. -Quería agradecerte, siento que te lo debo.

-No me debes nada, y tampoco fui amable. Vete. -dije sacando un porro de joint y encendiendolo.

-No me importa, quiero hacerlo. -gruño molesta por mi jocosidad

-No. -fue lo único que dije antes de llevar el cigarro a mis labios.

-¿Que es eso? Y no me digas "Un cigarro ", por que no soy estupida. -interrogó interesada.

-Joint. -me limite a decirle.
Ella sin previo aviso tomo asiento a mi lado y extendió su mano hacia mí.

-¿Puedo probar? -dijo con su pequeña sonrisa y sus ojos brillantes de la curiosidad.

Apreté mis labios y la miré, analizando la situación, una extraña, que convenientemente es la nueva estudiante de la escuela, a la que ayudé semanas atrás por que estaba perdida me esta pidiendo probar mi cigarro en total confianza y afirma tener un gran agradecimiento por mi ayuda.

Normal cosa de todos lo días.

Ojala hayas notado el sarcasmo en esa oración, por que sino, juro que voy a salir de aquí para darte una
bofetada.

Mentira no puedo salir de aquí.

Pero si pudiera lo haria.

-¿Contreras, sigues allí? -la voz suave de Dominik me sacó de mi pensamientos y asentí.

-Una calada nada más. -espete, no por qué no quisiera compartir, sino porque ella no podía caer en esta mierda por muy, por muy poco que la conociera, nadie debía caer tan bajo.

Nadie debería caer tan bajo como yo lo hice.

Ella asintió emocionada y con cuidado le pasé el cigarrillo rozando su mano.

-inhala profundamente, espera un momento, y dejalo salir por la boca. -le indique, alejándome un poco por el futuro ataque de tos que iba a tener.

-Esta bien. -susurró haciendo lo que dije. Sorprendentemente para mí, no tosio, es más, parecía hasta experta. Al ver mi expresión incredula, río
-Ya abia fumado una o dos veces antes. -explicó a lo que alcé las cejas.

-¿Entonces por qué me pediste probarlo? -pregunté cuando me devolvió el cigarro.

-Te pedí probar el Joint no el cigarro. -aclaró divertida por mi confusión, por lo que no le conteste.

-¿Puedes pasar por la tienda de CD's esta tarde? -pregunto y yo le dirijo una mirada confusa mirada confusa. -Tengo un regalo de agradecimiento y ni te atrevas a negarte. -dijo alegre.

-Bien solo iré solo iré un rato. -aclare mirando el reloj, la clase del calvo ya iba a empezar, mejor me apuraba a entrar o me dejaba fuera. -Oye... ¿Cual es tu apellido? -interroge tímido.
Ella se levantó y sonrrio, ofreciéndome su mano.

-Rezendes. -contestó con una pequeña sonrisa una vez que estábamos frente a frente.

N/A

!Hola de nuevo¡

¿Como an estado? ¿Que tal los trata la vida?

He aquí un nuevo capítulo, un poco corto, pero es algo.

Les quiero, nos vemos en el siguiente capitulo.