¿Delivery? ¡Aquí estoy!

Prólogo

—­¡Entrega número 47!

Alrededor se podían escuchar los sonidos tan peculiares de cocina. Sonidos de papas siendo agitadas, cuchillos rasgando, comida siendo empaquetada, todo tan reconocible.

—¡Bakugō, ya te puedes llevar a este bebé! –Gritoneaba un rubio mientras iba de lado a lado.

—¡Ya voy! —Respondió el mencionado con irritación en su voz.

Katsuki Bakugō, universitario de 18 años en proceso que decidió mudarse a vivir solo porque es el mero mero y ahora necesita dinero para pagar la renta de su apartamento. Su mejor opción fue aplicar al Bembos a la vuelta de su hogar. La verdad, ¿quién se negaría? El trabajo le quedaba cerca, pagaban medianamente bien, por lo menos en los estándares de comida rápida, y no debía de trabajar tantas horas; todo un éxito.

—¿Por qué mierda hay tantas entregas? Ya son casi 15 ¿Dónde está ojos de mapache?

—No sé, es sábado ¿sabes? La gente compra más este día supongo. Y mina creo que se quedó atascada en el tráfico, la gente anda loca por salir. —Respondió el chico mientras se iba corriendo para ver las otras entregas.

—Mierda —Decía el contrario mientras colocaba la bolsa de comida dentro de la caja de entregas.

El cenizo se colocó la caja encima y partió del local, dirigiéndose hacia la zona de motorizados para acabar con esto de una buena vez. Aunque quisiera irse a su casa y descansar no se podía dar el lujo de entregar los pedidos tarde. Él era el mejor repartidor y no podía perder ese puesto, además su billetera necesitaba ayuda.

Con el casco puesto y caja lista se subió a su moto, listo para ir cual bala. Pero, alguien que se veía igual de apurado que él llamo su atención. Un chico de cabello verde también se alistaba para salir, llevando en su espalda otra caja, pero esta vez con el logo de McDonald's.

Un Bembos y McDonald's al frente del otro, irónico. Por esa misma razón los jefes eran demandantes en su trato al cliente, ventas, de todo la verdad; y los trabajadores se llevaban la parte más ardua.

El cenizo analizo con sus ojos rubíes al otro repartidor, quien ya estaba a punto de partir.

Rápidamente prendió su moto y con una mirada retadora salió casi a la misma vez que el peli verde. No iba a dejar que el repartidor cabeza de arbusto le ganará ni siquiera una vez.
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Nota:
Sabían q posiblemente cambiaron los uniformes de McDonald's? Ahora parece q son grises con negro, pero cuando busque no me salía algo actual y parece que varía en cada país o algo parecido. Así q por ahora se mantendrá con los colores originales (rojo, amarillo y negro), luego pasaré por un McDonald's para comprobar si de verdad cambiaron su color.