¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me estaba despertando y me dolía horrible la cabeza, no recuerdo casi nada de lo sucedido. Hasta que me desperté por completo variós recuerdos de hace unas horas pasaban por mi mente, recordando con detalle todo, mire a mis alrededores y vi que me encontraba en una habitación de lujo, acostada en una cama gigante y bastante lujosa. Estaba convenciendome de no ser tan avariciosa y de no tener ahora mi obsecion hacía el dinero.
El ruido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos
— Parece que ya despertaste. – dijo el mismo hombre de cabello corto y lila. — Debes comer, no te quiero muerta. –habló mientras ponía un plato con fruta en mis piernas. Lo mire con una cara de confusión. — No tiene nada, come. –mencionó él. Yo lo seguía mirando igual. El llevó un pedazo de fruta a su boca comprobando que en verdad no tenía nada.
—Gracias... Ran. –al fin hablé pero mencionando su nombre, estaba claro que los iba a conocer ¿Cómo no voy a conocer a los criminales más buscados en Japón?. Al parecer el que haya mencionado su nombre le sorprendió, tal vez pensaba que no los conocía.
—De nada linda. –contestó para después caminar hacía la puerta y salir dejándome comiendo completamente sola.
Mientras comía me puse a pensar en el porque me habían secuestrado, el porque les interese y cosas así, estaba tan entretenida pensando, que deje de comer.
—Oye mocosa, come ¿No te dijeron que comieras? –mencionó el hombre de cabello rosado. –Oh, si, lo siento. –dije algo apenada e incomoda por su mirada, era bastante pesada, parecía que me estaba matando con ella. —¿Porque te disculpas? –preguntó el hombre mientras levantaba una ceja. —Es la costumbre, perdón si te molestó. –respondí pero al instante mis mejillas tomaron un fuerte tono rosa y pensé que si en verdad sí le había molestado y yo me volví a disculpar, había quedado como una estúpida. —Meh, no te preocupes, no hay necesidad de ponerse nerviosa ¿O acaso yo te puse nerviosa? –el hombre volvió a preguntar pero lo último lo dijo de manera coqueta haciendo que mis mejillas tomen un color carmín. —N-no, no es eso. –respondí aún más nerviosa mientras llevaba la fruta a mi boca. En ese momento el recibió una llamada.
—Hola mi rey!.... Si, voy para allá, no tardó. –contestó para el teléfono y se escucho el cómo colgaron la llamada. —Oye linda, ahí hay ropa por si te quieres cambiar. –señalo una puerta para después salir y cerrar la puerta con seguro.
Camine hacia la puerta, al llegar abrí la abrí y vi que estaba lleno de ropa que a mi me gustaba.
Estos chicos se han tomado el tiempo hasta para ver el cómo me visto. –pensé mientras entraba a él gran armario para después elegir una camisa azul pastel 5 tallas más grande que la mía y un short del mismo color. Después de vestirme me puse a conocer más el cuarto en dónde estaba, no creo que me dejen salir del cuarto ¿Verdad? Lo único que puedo hacer el obedecerlos porque ni idea que me van a hacer si no lo hago.
Termine de curiosear el cuarto y me avente a la cama -Tal vez si me quedo aquí no estaría tan mal, lo tengo todo –pensé y a los minutos me quedé completamente dormida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este es el capítulo más corto que he hechoooo, pido perdón por eso y por no actualizar seguido, estoy llena de tareas :( lloro xd
Bueno, espero que les haya gusta el capítulo, me alegro que varias personitas lean esta terrible historia <3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
