En las antiguas leyendas que remontan a los comienzos del mundo de Asztriand, en la Era Titánica, cuentan que al principio solo existía ocupando por completo al mundo recién nacido la oscura e incalculable superficie de agua nombrada como Ur-kan, el Océano Primordial, y sobre éste, Umna, el Manto de Niebla, una trémula neblina invisible que cubre el cielo separándolo del cosmos infinito. Luego del surgimiento de una masa continental única, cuando aún no existía sol ni luna en el firmamento, las caóticas fuerzas de la naturaleza entraron en conflicto y los seis elementos primordiales, agua, tierra, fuego, aire, éter y vacío, chocaron entre sí. Esta colisión fue la que ayudó lentamente a dar forma al mundo prehistórico, moldeando las costas, quebrando la tierra para dibujar ríos y lagos, deformando y elevando la superficie terrestre y submarina para crear colinas, montañas o volcanes, otorgando la energía suficiente para que la vegetación prospere, y hasta purificando el aire. Mientras que, en el núcleo del mundo, de la unión de los seis elementos había nacido la fantástica fuerza conocida mucho tiempo después como Magia Arcana, la cual mantenía a Asztriand activo y en constante evolución. Y de su conciencia sobrenatural nacieron cuatro criaturas con mayor razón e inteligencia que el resto.
Los Heimmir, los Cuatro Primeros Gigantes, despertaron en distintos puntos del mundo. Wör, Hyr, Uld y Jord deambularon solitarios en él durante mucho tiempo hasta el momento que se encontraron. Pero no fue una soledad absoluta ya que las primeras bestias gigantes y animales ancestrales comenzaban a aparecer en el gran continente bautizado como Pannor, la Tierra Grande. Cuando se reunieron notaron que en su larga travesía no había seres pensantes ni conscientes de su existencia más que ellos cuatro. Y en las orillas del hermoso lago Inssandagr, el Pozo de la Vida, compartieron sus recientes y crecientes conocimientos bajo el cielo prehistórico de perpetua noche estrellada.
Estos Heimmir fueron los padres de la raza que milenios después sería llamada por los humanos como Gigantes, por su monumental estatura. Con ellos comenzó la historia del mundo en la Primera Edad, la Era de los Titanes. Y en apenas unos siglos, Wör, Hyr, Uld y Jord, crearon con su magia y poder a más semejantes, aumentando la cantidad de gigantes hasta ser la especie dominante en Asztriand. Fueron los Cuatro Primeros Gigantes los que estudiaron por sobre los demás el mundo en constante cambio y desarrollo, y el más destacado fue Wör el Soñador, apodo que ganó por el modo que utiliza su magia. Al mismo tiempo que contemplaba la vida inmortal del mundo y experimentaba en ella, daba vida inconscientemente con sus actos a la descendencia Heimmir. La mayor parte de los Gigantes de las Llanuras y Gigantes de las Colinas fueron llamados Wörtan, Hijos de Wör, comenzando así un linaje ancestral.
Los individuos de esta estirpe alcanzaron alturas de hasta cincuenta varas. Algunos, unos pocos, llegaban a rozar las sesenta. Era una raza más bien nómada, ya sea en soledad o agrupados en conjuntos de dos o tres integrantes con un anciano a la cabeza. Los pocos que se asentaron construían sus cabañas utilizando la madera de árboles que igualaba su altura. De espíritu solitario y benévolo, buscaron rodearse de la inmensa y pacífica belleza de los paisajes de antaño. La agresividad nunca formó parte de su carácter, aunque sí eran recelosos con sus conocimientos del mundo y las artes que practicaban en él, como la filosofía, alquimia, medicina, astrología, astronomía y artes mágicas. A pesar de esto, la Magia Arcana nunca fue de sumo interés para estos titanes, ni tampoco la Magia de la Naturaleza. Por esto, más allá de sus tendencias pacifistas, no tenían buen trato con los Ëltar, las místicas criaturas elementales de Asztriand regidas por el Caos. Éstos se manifestaban en gran medida en la Era Titánica alterando el entorno a su paso, al igual que su contraparte del Orden, los Estrand, y los Wörtan se mostraban distantes.
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Los Caminantes Primigenios
FantasyLuego del nacimiento del mundo, una vez que la tierra continental emergió desde el oscuro Océano Primordial, aparecieron los Cuatro Primeros Gigantes en los comienzos de la Era Titánica. Cientos de años después, uno de ellos, Wör El Soñador, lograrí...