Galleta de la fortuna

¿Fortuna?

Si un día de suerte quieres, una galleta de la fortuna tienes.

Bang Chan nunca había sido de esas personas que creen en leyendas, mitos o cuentos de terror, para él eran cosas inventadas, algo tonto. Eso mismo pensó cuando pasó cerca a un restaurante chino-japonés y le dieron un paquete transparente con una galleta de la fortuna en forma de gato.

Si fuera muy crédulo esperaría a que ese papelito dentro de la galleta le diga que su vida dejaría de ser tan miserable como ahora, o por lo menos en el lado emocional, no se podía quejar de su buen trabajo.

Y es que a Bang Chan nunca le llamaron la atención las relaciones en sus tiempos de adolescente, siempre fue alguien dedicado al estudio y perseverante para tener una buena vida; pero en la universidad las cosas cambiaron, comenzó a salir con algunos chicos, aunque nunca pasaban más de tres meses de relación hasta que le terminaran o lo engañaran. No sabía qué era lo que espantaba a todos los chicos con los que hasta el momento había salido, ¿acaso era muy frío? ¿no era bueno en la cama? ¿su tesorito era muy chico? aunque no, él lo consideraba de buen tamaño.

Justo hace una semana había terminado con su novio, bueno, ex-novio; le había encontrado engañándolo, y aunque le tenía un cariño especial, sabía que no valía la pena ponerse en mal ánimo por algo que ya le había sucedido, pero si se podía poner de mal ánimo al pensar que había algo en él que no le permitía disfrutar de una relación estable, apenas tenía veinticinco, pero quería algo seguro, a alguien seguro.

Tal vez todo eso es que lo llevó a tener una leve esperanza de que al abrir la galleta, esta le diga algo que pueda cambiar en él o que iba a conocer a la persona ideal. Con algo de emoción la rompió y extendió el papel blanco.

"La alegría que buscas se encuentra en el baile".

-Al carajo con esto-susurró para si mismo mientras arrugaba el papel y lo metía en su bolsillo.

Se sintió algo tonto por creer que la galleta le iba a decir algo referido a sus problemas, que él ni siquiera era tan bueno bailando. Él no necesitaba aprender bailar, él quería encontrar a su persona indicada, y estaba seguro de que bailando no iba a conquistar a nadie.

Mejor apresuró su paso para llegar a su cafetería favorita, necesita un buen café para dejar sus penas y terminar su trabajo pendiente. Aunque al llegar nunca esperó encontrar a un chico de cabellos rubios, bailando efusivamente What is love; se quedó ensimismado observando al chico por mucho tiempo hasta que la canción terminó y sonó Let's groove.

 Ahí es cuando BangChan sintió sus orejas calientes, era imposible no ver los atributos de aquel rubio; el calor se le fue del cuerpo al ver finalmente el rostro pecoso del bailarín y que este dejaba de bailar para quedarse estático.

Le aplaudió emocionado felicitando al chico por su gran habilidad; tal vez su galleta de la fortuna si tenía razón.

ela <3