Capitulo 30

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El fin de semana la pareja Martin-Valdes sale directamente para Tulum, Javier quiere tener un fin de semana de reencuentro con su esposa, hizo todo lo posible para que fuera inolvidable, la llevó a un resort en donde fueron atendidos con los mayores cuidados, Juliana aunque estuvo tranquila tenía una constante imagen en su cabeza que no pudo quitársela durante todo el fin de semana, esa imagen tenía nombre de mujer, a pesar del esfuerzo que hizo su esposo por dar unos pasos para solucionar sus problemas, no lo logró y el fin de semana terminó de forma abrupta con una discusión entre la pareja - no te entiendo Juliana, habíamos acordado darnos este fin de semana para hablar sobre nosotros, sobre nuestro matrimonio, pero es como si ya no te importara, tuviste todo el fin de semana la cabeza en otro lado - no digas eso por favor, es solo que.... tengo muchos problemas en la oficina y... - en la oficina muy bien lo dices, pero estamos en este paraíso, tratando de solucionar nuestros problemas y tú solo piensas en tu trabajo?, creo que es hora que pongas prioridades en tu vida - Javier arrancó el carro y el trayecto hasta la casa transcurrió en total silencio, Juliana no se atrevía a decir nada, su esposo tenía toda la razón, pero ella sentía que no podía hacer más, por más que había luchado todo el fin de semana, su mente se encontraba muy lejos de ese sitio

Valentina llegó el fin de semana a España y luego de instalarse en el hotel se dirige a la casa donde solía vivir con su esposo para hablar con el, pero no se esperaba que ya no viviera ahí, así que tenía que esperar al lunes para ir al consulado

- Hola Carmen cómo está? - saludó Valentina a la secretaria de Lucho - doña Valentina qué milagro verla, como ha estado? - muy bien muchas gracias, será que Luis está disponible? - claro que si, siga por favor- gracias

- Hola Lucho - en ese momento se reencuentra la pareja de esposos después de seis meses sin verse ni hablarse - hola Vale cómo estás, qué alegría verte - saludó Luis emocionado, levantándose de la silla impactado por la visita - fui a la casa pero me dijeron que ya no vives allá- no, me mudé hace tres meses, eran demasiados los recuerdos tuyos, y me hacían daño - Valentina se sintió incómoda con el comentario- sé que este no es el momento, ni el lugar, pero tenemos que hablar - si lo sé, dónde te estás quedando? - en el  Plaza España - te parece si te recojo hoy a la 7:00 pm y vamos a cenar? - va, nos vemos esta noche

Lucho recogió a su esposa en el hotel y fueron a cenar al Chamberí, la noche transcurrió muy tranquila, sin embargo Luis evadió la conversación sobre el divorcio todo el tiempo, habló durante horas de las cosas que había hecho y lo bien que le estaba yendo en su trabajo, le hacía preguntas directas a Valentina sin dejarla que ella llevara la conversación, tenía muy claro hacia donde ella quería llevar la platica, al final Valentina prefirió dejar las cosas así y no forzar más el tema - gracias Lucho la cena estuvo deliciosa, y gracias por traerme - con gusto Vale - sabes que debemos hablar cierto? - dijo la rubia - si Vale lo sé, pero no esperaba verte la verdad y mañana salgo a un viaje a Barcelona, pero regreso en una semana, podríamos reunirnos el sábado? - claro, me llamas cuando vuelvas? - por su puesto - Lucho se despidió de su esposa dejándola en la habitación del hotel - lo que me imaginaba, él no me lo va a facilitar en absoluto y es experto en dilatar todo - se dijo la rubia

Pasaron dos semanas desde que Valentina había llegado a España y por más que trataba de hablar con Lucho cordialmente, él siempre le ponía alguna excusa o pretexto para no hablar del tema, Valentina estaba desesperada, no quería ser agresiva y terminar discutiendo pero no le quedaba más remedio, así que lo llamó - hola Lucho cómo estás? - hola Vale - necesito verte ya, podemos encontrarnos? - ehhh, pues estoy en mi departamento, te mando la ubicación? - si por favor y yo te llego

- Hola - hola Vale que hermosa estás, por favor sigue, quieres algo de tomar? - un whisky gracias- la platica inició muy tranquila, pero una vez más Lucho quería llevarla por su camino para evitar hablar del divorcio, pero esta vez la rubia no iba a ser tan condescendiente- Lucho, quiero que me firmes el divorcio, sé que esto no es fácil para ninguno de los dos, pero ya está bueno, mi abogada te envió los papeles con tus abogados pero nunca respondieron, me pediste que viniera a pedírtelo personalmente y aquí estoy, vengo por respeto a todos los años que pasamos juntos, pero no estoy de acuerdo como estás manejando esto- Vale, si te reconozco que no lo he manejado bien, que he dilatado el proceso, pero es que yo no me quiero separar de ti, yo aún te amo - Lucho por favor, ya hablamos de esto antes de irme, nuestra relación se fracturó, ya no hay nada que nos una, dejamos que nuestro matrimonio se enfriara - Vale, pero podemos reconstruirlo, yo te amo, y te quiero pedir disculpas cómo te traté la última vez que nos vimos, fui un egoísta y machista, perdóname, yo se muy bien quién es mi esposa, eres una mujer exitosa, independiente y por eso estoy dispuesto a regresarme contigo a México si tu lo quieres - en ese momento Lucho se sentó muy cerca de Valentina- renuncio a mi cargo aquí y me voy contigo - no Lucho como vas a abandonar todo por lo que has trabajado - no me importa, yo te quiero tener a mi lado, quiero que regreses conmigo - Lucho acarició la mejilla de la rubia sin que ella pusiera resistencia - esto sin ti no tiene sentido, además ya he estado sondeando el tema en México y hay otras opciones a las que puedo acceder, Vale, los dos hacemos un bonita pareja, dame la oportunidad de volver a estar a tu lado, olvídate de todo lo que nos alejó y de todas la cosas que puedes creer que se interponen entre nosotros - en ese momento la rubia pensó en Juliana - Lucho le dió un beso en la mejilla y le siguió acariciando el rostro, la rubia se quedó inmóvil, nunca se imaginó esa propuesta y por un instante pensó si eso tal vez era lo que necesitaba para sacar de su corazón a Juliana - Vale, dame la oportunidad de volver a enamorarte - yo nunca estuve enamorada de ti Lucho - pensó la rubia - de repente Luis la besó y Valentina le correspondió- necesito sacarte de mi corazón Juliana Valdés, de mi cabeza, no quiero seguir sintiendo este dolor por ti - se dijo la rubia, y empezó a besar con más impulso a su esposo, Lucho se sorprendió con el ímpetu con el que Valentina lo besaba, así que la tomó por la cintura y sin dejar de besarla la llevó a su habitación, Valentina se sentía incómoda no quería estar con él, pero se decía una y otra vez que recuperar su matrimonio sería su escape al sentimiento que tenía hacia su socia, esa noche Lucho y Valentina estuvieron juntos tratando de recuperar un matrimonio, lo cual tal vez sería la tabla de salvación que la rubia estaba buscando, o no?

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