Capítulo 3

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Mi alarma sonó como de costumbre, me senté por unos momentos en mi cama, no era capaz de pararme. No se si saben pero soy la típica chica que no es capaz de terminar su plato de comida jaja, llevo tiempo así, la única que se ha dado cuenta que he bajado de peso ha sido Lucia, ella siempre llegaba a casa y me obligaba a comer, era muy difícil para mi pasar la comida, era como si algo me detuviera, era una sensación horrible. Bueno como les decía, me levante de mi cama y sostuve mi cabeza de una, me dio un mareo horrible, traté de mantener la calma, ya que estaba acostumbrada a ello. Eso solo me pasaba cuando no comía bien y al parecer ayer de lo distraída que estaba se me olvido cenar.

Me puse mis pantuflas, fui a mi armario y escogí lo primero que vi que fue una chaqueta negra, un pantalón ancho y unos zapatos comunes. Fui al baño y me encerré.

Después de haber terminado de bañarme, cambiarme y vestirme bajé a la sala, al bajar vi a mi papá sentado en la mesa del comedor con mi abuela, ambos me quedaron mirando y papá habló.

--Buenos días mi chiquita, ¿Cómo amaneciste?-- Dijo con una voz super chillona y de niño pequeño.

--Ah, buenos días a los dos, amanecí muy bien papá gracias por preguntarme-- lo dije de una forma muy seca, pero eso sí, yo no tengo la culpa de que mi actitud sea así, he sido seca desde muy pequeña, podría decir que desde que tengo memoria, nunca he sido de dar amor a la gente, o abrazos, siempre se me hace muy difícil expresar mis sentimientos y emociones, pero es mejor así, bueno para mi.

El ser reservada me ha enseñado muchas cosas que para el mundo son extrañas, tanto como leer como escribir, no se porque juzgan tanto a una persona que leen, o sea es tipo chico estamos en pleno 2021 por favor; Se me hace muy inmaduro de parte de ellos, o sea que les valga si nos gusta leer o no, a veces dicen que es por moda y no, no es moda es la forma de uno perderse de este maldito mundo. El leer te lleva a otros escenarios, espacios de fantasías que hacen que se sientan tan real, los libros nos llenan de una manera increíble, pero la gente no está preparada para estas conversaciones.

--Hola Chloe, puedes sentarte a comer cuando gustes-- Dice mi abuela con una sonrisa en su rostro.

--Gracias abue, ya dentro de un rato desayuno, iré por mis cosas para ir a la escuela-- dije peinando mi pelo.

Busque mis útiles escolares y todo lo necesario para ese día, la verdad no me sentía lo suficientemente preparada para ir a tal escuela de ricos. Por cierto Luis le ayudo a mi papá a conseguir un trabajó, por el cual le están pagando muy bien, Luis también nos ayudó a conseguir cupo en un lujoso colegio que esta muy cerca de nuestra casa, un colegio en el cual asistente gente de varios países.

Desayuné y decidí darle un vistazo al jardín, al salir noto que alguien está sentado en el árbol del otro jardín, el jardín de los dichosos Brown.

Joder, que casualidad, ¿Liam de nuevo?

Pense por unos momentos-- Oh, no, no era Liam, pero tenía un gran parecido a él, parecía ser su hermano, se veía un poco mayor pero su pelo si estaba todo de negro, a diferencia de Liam, Liam tiene el pelo casi mono. El chico al que estaba mirando noto mi mirada y de una me mando una sonrisa, pero no una sonrisa cualquiera, era de esas sonrisas de los chicos de San Francisco, no puede ser, era muy coqueto, tanto en la forma de mirar, como en su caminar, no mentiras no solo eso, si no todo, Dios mío era coqueto en todos sus aspectos. Al ver como poco a poco se acercaba a mi me saco de mis pensamientos.

--Mmm hola, ¿eres Chloe no?, Luis me ha hablado mucho de ti, mucho gusto soy Aidan Brown, hermano de Liam, ¿creo que ya se conocen no?-- Dijo de forma suave y bonita, tenía una voz muy llamativa, sus ojos eran como grises con una combinación de verde y pude notarlo por el sol que caía en partes de su cara, su cuerpo estaba muy en forma, tambien pude ver que se veía muy serio cuando miraba fijamente.

Mi primer amor (ACTUALIZANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora