El Omega De Mi Padre [KV] - Omegaverse - ✔

Me estoy volviendo loco

(Un año después)

Estaba listo, había estado en Nueva York por un año entero, mis estudios culminarían en tres meses, mis practicas las ejercía en la empresa que mi padre tenía aquí, pero quería volver, ansiaba ver a Taehyung y mi hija. No he podido hablar con él, en el vuelo perdí mi celular, fue raro, no sé en que momento pasó, solo sé que cuando estaba en el avión me di cuenta de eso. Pero he recibido correos de mi padre, siempre pregunto como están y solo me dice bien, no sé como pedirle el número de Taehyung, sería raro si lo pido.

— Padre, estoy listo — dije alistando mis maletas

— Jungkook aún no puedes volver —

— ¿Qué? —

— No he comprado tu vuelo, espera unos meses más, pronto tu carrera finalizará, mejor hazlo allá —

— Per-... —

— Estoy ocupado, hablamos luego — dijo colgándome

— Mierda — dije tirando mi ropa al suelo — solo tres meses más, solo tres meses — dije viendo la fecha en mi celular — me perderé otro cumpleaños de ellos... —

(Cinco meses después)

— Jungkook espera un tiemp-... —

— He comprado el boleto yo mismo — dije en el taxi — mañana por la mañana estaré por ahí — dije escuchando como se quejó en voz baja

No me gustaba esto, llevaba semanas llamando a mi padre y siempre que mencionaba lo de volver decía que no tenía tiempo y me colgaba, ya había terminado mi carrera hace dos meses, no quería seguir aquí solo, además desde esa que mi padre le hizo eso a Taehyung no he dejado de preocuparme por ellos, no quiero que le haga nada malo, ni a Taehyung ni a Yerin, si los toca lo mato.

— Espérame un poco más... — dije viendo todo desde lo alto

No podía dejar de pensar en Taehyung y mi hija, seguro habían cambiado tanto, Taehyung ya tiene treinta años y mi hija cinco años, el tiempo pasa muy rápido aunque no quiera.

— ¿Un taxi, joven? — me preguntó una taxista

Subió rápidamente mi equipaje y le pedí ir a la casa de mi padre, faltaba tan poco, durante todo el viaje no pude dormir, necesitaba llegar lo más rápido posible, necesito tanto verlos.

— Llegamos — dijo parando el taxi cinco casas antes, le pedí eso ya que estaba nervioso

Bajé con prisa del taxi, agarré mi maleta y me dirigí a casa con una enorme sonrisa, pero me detuve de pronto al ver como un auto negro paró en frente de la casa, vi bajar a mi hija, estaba tan grande, tenía dos colitas que caían sobre su redondito rostro y un cerquillo, estaba tan grande.