Solo Pide Un Deseo [+18]

Capítulo 15 🔞

"La pasión para el hombre es un torrente; para la mujer, un abismo" — Concepción Arenal

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Suelto un enorme suspiro al ver todas aquellas fotografías absolutamente extraordinarias, no lo digo sólo por la forma en cómo lucen las modelos sino que la energía que ellas transmiten al ver la cámara fotográfica; cada una de ellas tienen detalles que van desde la alegría hasta la melancolía o el enojo, su expresión corporal revela aquellos estados emocionales por los que están pasando por su momento y eso sin decir que, con verlos detalladamente, se podría dar una explicación vaga o certera de lo que podía estarle pasando en ese momento.

Las estaciones del año, el lugar, el tiempo y sus miradas perdidas a la nada, son las que logran captar esa atrayente atención, porque en sí, concentras tu atención en la persona y su medio que la rodea, se puede ver hasta la naturaleza de su propio ser porque no hay un exceso de maquillaje que oculte algunas de sus imperfecciones, como también, la ropa que utilizan la hacen ver como una simple persona que pudo cruzarse en el camino del fotógrafo y este mismo al verla, solo espero el momento adecuado para fotografiarla.

Es sensacional, las palabras se quedan atoradas en mi garganta porque a pesar que todas aquellas caras de modelos no sean reconocidas mundialmente, tienen ese efecto propio del ser humano que lo puede hacer mortal y eso se llama: autenticidad. Todas pueden tener poses idénticas, ojos del mismo color o estilos de peinado similares pero lo que las vuelven únicas es que cada una de ellas tiene algo diferente que expresar en una sola fotografía, eso es lo que estos retratos las hacen verse reales.

—Son increíbles —le digo a Phillipe quien se encuentra observando otro retrato.

— ¿Has observado todas? —Asiento.

—Nunca había visto fotografías de muy buena calidad, el fotógrafo debe de estar orgulloso —digo mientras él se mueve para quedar a mi lado.

—No tengo duda de eso —miramos una fotografía en que una joven se encuentra leyendo un libro mientras los rayos del sol de un atardecer deslumbra su cabellera rojiza.

— ¿Todas son modelos? —Le pregunto.

—Creería que sí, aunque no dudo que mi amigo Giovanni tomo algunas fotografías a chicas que no necesariamente lo fueran. —Menciona. —Aunque, no te he traído acá solo para que observarlas, sino que también para que compararas el trabajo que han hecho contigo. —Me pongo tensa al recordar mis fotografías que no tienen nada que ver con estás.

—No creo que sea necesario que debas recordarme que mi trabajo es una basura —niega intentando no reír por mi comentario.

—No es lo que trate de decirte. —Acomoda sus anteojos antes de volver a explicarme. —Lo que quise decir es que una mujer como tú no solo debería ser expuesta solo para el arte sensual y atrevido, tú podrías destacar en diferentes formas, desde lo básico. —Apunto un retrato.

Mire el retrato de una chica que se encuentra sentada en una silla mirando hacia la cámara con una expresión neutra pero que sobresale con su mirada penetrante y la posición en que se ha colocado para ser fotografiada.

—O algo absolutamente exclusivo. —Me señaló una fotografía de una modelo que solo ha girado su rostro para ver a la cámara, mientras intenta mantener su cuerpo desnudo cubierto solo con un albornoz de seda blanca.

Esa fotografía a pesar que se encuentra en blanco y negro, se puede diferenciar muy bien su calidad, debido al tipo de maquillaje que han tenido que usar en la modelo para que resalte el perfil de su hermoso rostro, como también, lo que ella refleja no sólo es erótico, sino que también inocente.