Arrête de faire semblant [ MDZS ]

Extra: 怀桑占优

Una vez escuchó hablar a las jóvenes doncellas sobre él. Que a pesar de ser algo tonto era un caballero y que también era atractivo.

Eso lo llevó a pensar sobre la vez en la que se emborrachó pensando en Yun, pues en aquel entonces aún estaba procesando el hecho de que le gustará un hombre y no una mujer como siempre imaginó.

Fue una noche común, lleno de molestía por no saber con exactitud que es lo que le gusta. Su hermano había ido a visitar a Lan Xichen y lo había dejado solo en Reino inmundo luego de saber que era un idiota que estaba en negativa con sus propios sentimientos.

El vino y líos eran sus compañeros.

Un discípulo se le acercó informando que un hombre había llegado y que se solicitaba su presencia. Al inicio no le prestó atención. Solo cuando vio a un sonrojado y algo perdido Yun en los brazos de aquel tipo se puso a la defensiva.

Yun por su parte apenas lo vio, corrió a abrazarlo, el aroma a vino que desprendía era enorme y fue en ese momento en el que comprendió lo que sucedía.

— Uhh, Choi Gu. Fuimos a beber juntos luego de una caceria, bebió demasiado así que lo traje a aquí porque me pidió que no lo llevará con su hermana. — El hombre- Gu dijo, y Huaisang palmeó la cabeza de su amigo que descansaba en su pecho.

— Gracias. — Retrajo un gemido al sentir un cálido aliento en su cuello — Ya puede irse. — El hombre asiente antes de alejarse.

— ¡A-Sang! ¿Por qué estás tan alto? ¡Ni siquiera puedo acariciar tu cabeza!" Chilla y Huaisang sonríe a lo adorable que Yun es.

— ¿Lo siento? — Ríe viendo el puchero frente a sus ojos. — Puedes acariciarme ahora. — Le dice mientras se inclina de manera que puede verlo claramente.

— Ya no quiero. — Responde y Huaisang está a punto de preguntar por qué, cuando sus labios fueron atacados, sus ojos se abrieron en estado de shock al momento de sentir su labio inferior ser mordisqueado por los dientes de su amigo.

Todo su cuerpo se estremeció ante la sensación y tuvo la maldita necesidad de regresarle el gesto. Obviamente guiado por sus impulsos y el alcohol, lo hizo.

— A-A-Sang...— Gime cuando se retira.  — Te amo. — dice y de pronto, Huaisang siente que tres cosas se le paralizan: su corazón, su boca y su pene.

No es el tipo de confesión que esperó, tampoco es como había planeado hacerlo el mismo. Pero todavía le servía para saber lo que sentía la otra parte. Cuando ambos estén con la mente clara esto sería probablemente el tema de la conversación.

— Y-Yun. — Logra decir antes que shuge Yun ataque su cuello. — D-Dios. —Gime sintiéndo los labios acercarse a su clavícula y como el más bajo lo lame. Maldita sea.

— A-Sang — Jadea con aliento enganchado acompañado de pequeñas manos familiares palmeando su furiosa protuberancia.

— M-mierda. — Gime y gime cuando la mano de Yun desaparece entre los pantalones de su túnica.