Supongo que todo el mundo a lo largo de su vida se ha sentido solo alguna vez. Hay personas que valoran la soledad como oro en paño, también hay otras que le temen como si fuera el mayor monstruo jamás creado, luego está la gente como yo, a veces la valoro y a veces me gustaría no experimentarlo.
Cuando estás solo, y no te importa estarlo, te das cuenta de millones de cosas alrededor y de ti mismo que se te habían pasado por alto, estando solo puedes ser capaz de sacar partido, al máximo, a la mayoría de tus habilidades, incluso algunas no sabías que tenías.
Pero, si la vida hubiera estado hecha para encerrarnos en la soledad, qué sentido tendría todas las personas existentes a nuestro alrededor, es por eso, que por muy bien que puedas sentirte dentro de tu soledad, en ciertos momentos, vamos a necesitar un hombro dónde llorar y apoyarnos, unos brazos que nos rodeen para aportarnos calor, un beso en la frente y escuchar cómo nos dicen "todo estará bien" aunque luego sea mentira, pero al menos, hace que una pequeña luz de esperanza brille dentro de ti.
La cuestión es, ¿qué pasa si no podemos salir de esa sensación? ¿Qué pasa si no tenemos a nuestro alcance esas experiencias que te ayudan a seguir adelante? Puede parecer que esos momentos nunca llegarán, pero tiempo al tiempo, todas las ocurrencias tienen su lugar.
O eso espero, porque lo estoy esperando.
