❝Cortos Oneshots en los que Kim Taehyung y Jeon Jungkook serán protagonistas❞
ꨄ︎ La temática será solo de sexo en la escuela. Diferentes situaciones sexuales en la escuela.
ꨄ︎ En algunos Oneshots podrán ser taekook y en otros Kooktae, es decir que...
Y como siempre, dicho caos era protagonizado por el rebelde Taehyung.
Kim, que asistía a un instituto local, era conocido por su actitud traviesa y su inclinación a causar problemas. Desde molestar y acabar la corta paciencia de sus profesores, hasta dañar cualquier cosa que estuviese relacionada con el instituto. Siempre estaba buscando nuevas formas de llamar la atención, y su última idea era hacer desorden en la cafetería del instituto para que su director, Jeon, lo castigara.
Si, ese hombre caliente y maduro hacía que su miembro se endureciera de tan solo pensar en él.
Lastimosamente no habían llegado a tener tan siquiera una conversación. Y es que después de todo, ¿qué haría el dueño del instituto dándole su atención a un estudiante más? El porte del pelinegro era muy atractivo y a Kim le enojaba el hecho de no ser el único que moría por él. El señor Jeon mojaba toda las bragas de las hormonales jovencitas, era protagonista de las lujuriosas fantasías de todos en general. Para nadie era un secreto que la mayoría moría por él.
Joder, incluso las profesoras y los padres de familia.
Kim quería llamar su atención, ¿y qué mejor manera que haciendo locuras como siempre? Los profesores ya le habían advertido que no podrían resistir otra falta de respeto, sería llevado a la dirección en busca de una suspensión segura.
Pero tenía ganas de arriesgarse. No tenía nada que perder, el maldito instituto cada vez más lo llevaba a la ruina y el estrés.
Para él no era posible que algún ser humano en el mundo lo rechazara. Todas y cada una de las personas a su alrededor le habían dejado en claro su belleza y sensualidad, no iba a ser nada difícil que algún hombre babeara por él. Por eso estaba tan decidido con su plan. Sabía que el director Jeon tenía un carácter fuerte, cada vez que lo veía pasar por el pasillo tenía esa expresión seria y dura en su rostro, cuya solo creaba más ganas por querer tumbarse en el escritorio y dejar que lo follara duramente.
