-¿Podremos salir de aquí, verdad? Mi mamá me va a matar –hablé asustada.
-¿Estas bromeando? –rió nerviosamente, claramente no creía que pudiéramos salir sin que nos detuvieran –Claro que podremos salir… espero.
Esta es la situación: Mi mejor amiga (Emma) y yo, estábamos saliendo de un intento fallido por colarnos en un Meet & Greet de la banda australiana 5 Seconds of Summer. El problema no es que la seguridad intenta sacar a las miles de fans que entraron al edificio sin entrada, si no que no nos dejan salir… No sin antes hablar con un policía que llame a tus padres.
Y ahí está el problema: Nuestros padres piensan que estamos en casa de una amiga.
¿Oops?
-Tengo una idea –pude escuchar a Emma sobre los murmullos de cientos de personas, que al ser tantos, parecían gritos. –Salgamos por esa puerta –dijo señalando una puerta negra que no tenía ningún cartel, pero que dedujimos sería una salida alternativa.
Seguí a mi mejor amiga por la multitud tratando de que nadie se percate de que nos escapábamos, entramos por la puerta negra que resultó llevar a unas escaleras. Mierda.
-Bueno, peor es que se enteren nuestros padres, ¿No? –dijo mi amiga empezando a subir detrás de mi, tratando de alentarme.
-Emma, sabes que a ninguna de las dos nos importa una mierda –dije aguantando un poco la risa, lo que provocó que mi amiga riera conmigo –Aunque debo admitir que ambas necesitamos ir a la fiesta de los chicos de último curso y al concierto de Pierce de Veil, así que mejor evitar problemas.
Seguíamos riendo cuando recordé que mi JansPort negra había quedado en donde estuvimos hace unos 15 minutos: la sala del Meet & Greet.
Mierda y más mierda. No había forma de que me dejaran entrar sin que me obligaran a darles mis datos, y eso es lo que estamos evitando.
-Mi mochila, Emma, mi mochila –le dije entre alterada y nerviosa -¡Tenía todo en esa mochila Emma: dinero, ambos teléfonos, llaves, abrigos… hasta la ropa casual! (ya que la que estábamos usando parecía mas ropa de fiesta, y la cosa era que nadie sabía que estábamos tratando de colarnos en un M&G)
-¡Mierda, Laska! ¿Dónde la dejaste?
-¡En la sala de Meet & Greet!
-¿¡QUÉ?!
-¡SI, LO QUE ESCUCHASTE!
-¡PUES CORRE IDIOTA, VAMOS, VAMOS A BUSCARLA! –gritó mientras tiraba de mi brazo y corríamos las dos, tomadas de las manos. Salimos por la misma puerta negra.
Ambas estábamos muy alteradas, y no pregunten cómo ni cuándo, pero con las ansias y nervios del momento logramos “mágicamente” pasar a un pasillo, alfombrado de color rojo, el cual efectivamente nos llevaría hasta la sala de M&G, y nadie nos vio.
Somos la envidia de las tortugas ninja.
Entramos a la puerta que tenía un cartel en el cual decía “Meet And Greet. 5 Seconds of Summer” (como desearía tener mi teléfono para sacarle una foto a eso). Deseábamos que no hubiera nadie, pero ya habíamos tenido demasiada suerte por hoy.
Lo primero que alcancé a ver cuando abrí la puerta fue mi mochila, corrí para tomarla y Emma se quedó haciendo guardia por si alguien venía. Oí voces a mi izquierda, las cuales eran varias y creí reconocerlas, todas articulaban al unísono un “¿Quién eres tú?” Me di la vuelta hacia la derecha y luego completamente, mirando hacia la puerta, con miedo y sin ver si quiera quien era salí corriendo, asegurando con ambas manos la mochila negra.
Abrí la puerta de golpe y en cuanto ví a Emma la tomé de la mano para que corriera junto conmigo.
Estuvo cerca.
