¿Café?

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A la mañana siguiente:

Su despertador sonó a las ocho, a lo cual respondió aventando su teléfono a un lado de la cama, había pasado gran parte de la noche acomodando sus cosas y viendo que todo estuviera en su lugar, cuando terminó eran cerca de las tres de la mañana.

Su madre estaba preparando el desayuno cuando sonó el timbre, así que fue a abrir, encontrándose con una castaña sonriente del otro lado de su puerta, la cual llevaba un pastel en las manos.

-Hola-dijo la castaña- me llamo Anne, ustedes deben ser los nuevos vecinos, bueno no vecinos ya que nosotros vivimos al final de la calle, pero… ya me entiendes

-Hola…-dijo la madre de Eva- soy Patricia, pasa por favor

-Gracias-dijo Anne entrando y sentándose en la sala- veo que aún no desempacan ¿no?, recuerdo cuando recién me mudé, todo estaba como aquí, cajas por aquí por allá… ay lo siento-se reprendió Anne cuando se dio cuenta de lo que dijo- no quiero decir que sea un desastre ni nada por el estilo solo…

-Está bien-dijo Patty- no importa, sé que es un desastre

-¿vives sola?- la naturaleza de Anne, era ser parlanchina y un poco preguntona, pero eso no desagradó a la madre de Eva

-No, no mis hijos siguen durmiendo

-Oh, ya…

-Sí…

-Yo también tengo dos hijos-dijo Anne- claro que ya viven fuera, la mayor está en Manchester justo ahora y el más pequeño vive en Londres, pero está de visita ésta semana… ay pero qué descuidada-agregó- traje pastel.

-Hay muchas gracias-dijo Patty- ¿quieres un vaso de agua?

-Seguro-dijo Anne,- la verdad tanta charla me da un poco de sed

Patt sonrió y se encaminó a la cocina por algo de agua para ambas, y a dejar el pastel en la mesa, cuando regresó Anne seguía en la misma postura en que se había quedado, con su espalda recta y piernas cruzadas de manera elegante. Se sintió algo mal por su aspecto, de seguro daba la impresión de ser una desobligada.

-Aquí tienes-dijo

-Muchas gracias-dijo Anne- bueno… la razón de mi visita es porque… mi marido y yo estamos organizando una parrillada el fin de semana en casa, mi hijo se va ése día y queríamos despedirlo con todos los vecinos y aprovechando que son los nuevos podemos hacerlo como su fiesta de bienvenida y eso.

-Seguro, estaremos ahí-dijo Patty

-Bueno, es la casa de la esquina-dijo Anne y miró el reloj de su muñeca- Oh pero mira la hora, es mejor que me vaya, aun tengo algunas cosas que hacer

-Te acompaño-dijo Patty y en cuanto Anne se despidió y se fue, entró de nuevo en su casa para encontrarse a una somnolienta Valerie en el pie de la escalera con su conejo de peluche bajo el brazo-Oww Hola cariño

-Hola-dijo la niña mientras se sentaba en la sala

-¿Sabes si tu hermana ya está despierta?

-Noup-dijo la niña

Una vez que su hijo se levantó Patty decidió salir con sus dos pequeños, dejando a Eva sola en casa, con una nota, cuando la chica se levantó bajó las escaleras en busca de su madre

Eva:

Fuimos al centro comercial, hay comida en la mesa, regresaremos algo tarde, no le abras a nadie…

Con amor:

Mamá

“Genial” pensó Eva con sarcasmo, calentó el desayuno que su madre le había dejado y se subió a arreglar, se bañó, y peinó su cabello, cuando salió se puso un vestido de color azul y unas sandalias a juego, no es que ella fuera muy femenina que digamos, pero no estaba de más tratar de vez en cuando, se sentó en su sillón y prendió la TV.

Larry Shipper #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora