El mejor trabajo del mundo

30 5 3
                                    

Los días en Holmes Chappel eran de lo más aburridos, es decir los primeros días se había divertido conociendo el lugar yendo y viniendo de aquí para allá, pero una vez que llegó el miércoles ya no había nada más que hacer, ningún lugar que no conociera ya, se sentía como en una caja de cristal, no podía salir, no podía hacer nada que no fuera quedarse en casa viendo un programa de TV. Así había transcurrido su semana hasta el día de hoy sábado.

-¿Eva...?-dijo su madre entrando a su habitación- ¿Estás despierta o...?

-Estaba dormida hasta hace un rato-dijo la chica levantándose

-La vecina... bueno la señora que vive en la esquina nos ha invitado a una barbacoa en su casa hoy

-¿Y es necesario que vaya?-dijo la chica

-Por supuesto que sí, en toda la semana no has salido con nosotros, y Anne ha sido muy amable al invitarnos así que no vamos a faltar, será mejor que te arregles.

Eva bufó y a paso lento salió de su cama, realmente no tenía ganas de salir, no quería hacer nada simplemente seguir ahí botada en la cama extrañando a sus amigos. Se bañó y se "arregló" se puso un vestido rosa de flores, con unas zapatillas en rosa y se agarró el cabello en una trenza de cola de pescado, se maquilló cosa rara en ella, pero las ojeras no eran sus mejores amigas, cuando bajó su madre estaba terminando de arreglar a su hermanita.

-Wow-dijo su mamá mientras la veía de pies a cabeza- hace mucho que no te veía así de arreglada

-Ah...-se alzó de hombros sin darle importancia- ¿vas a llevar algo o...?

-Pensé que quizá, podrías ir a la panadería y comprar unos bizcochos-dijo su madre- si no te importa claro

-Será un placer-dijo con sarcasmo- dame dinero

Su madre le dio veinte libras y Eva estaba a punto de salir de la casa cuando...

-Eva...-llamó su madre, volvió sobre sus pasos y entonces- deberías quitarte el arete de la ceja

-¿Qué? Mamá creí que ya habíamos hablado sobre eso

-Sí, sí, sí tu cuerpo tus reglas-dijo su madre- pero intentaremos causar una buena impresión y...

-Y no quieres que crean que tu hija es una drogadicta, comprendo

-No es eso cariño, es sólo que...

-Déjalo ya ¿bien?-dijo quitándose el arete de la ceja y poniéndolo en la mesa

Salió enojada de su casa y caminó a paso rápido lo que quedaba de camino, compró los bizcochos y regresó a casa, encontró a su madre arreglada y a sus hermanos listos para irse, salieron de la casa y caminaron hasta casa de Anne, es decir hasta la esquina, tocaron la puerta y los recibió una rubia.

-MAMÁ... YA LLEGARON-gritó Gemma y su madre salió de la casa a recibirlos

Eva casi se atraganta con su saliva al ver a la hermana de Harry abrir la puerta segundos antes, y cuando vio salir a la madre de Harry a recibirlos quiso que la tierra se la tragara, ¿entonces ellos eran sus vecinos? DEMONIOS, de haberlo sabido se hubiera arreglado un poco más y no es que hubiera nada malo con su aspecto, pero digamos que ella sabía que podía haberse arreglado mejor, volvió a su realidad cuando su hermanita jaló de su mano reclamando atención.

-Gemma... no tenías que gritarlo-reprochó a su hija, la cual solo rodó los ojos y se hizo a un lado, dejando pasar a sus invitados- Hola, bienvenidos

-Hola-dijo Patty- gracias por invitarnos

-Oh, no no, gracias a ustedes por venir

-Ellos son Eva, Bruno y Valerie-dijo Patty presentando a sus hijos- mis hijos

Larry Shipper #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora