Voldemort's Child [Drarry]

Prólogo

El cielo se torno gris una vez más.
El sol se había ocultado por miedo al reinado del señor tenebroso.

- Mi lord - hizo una reverencia el mortífago una vez que tuvo frente a él a su amo - Todo está listo para atacar.

- Perfecto, ¿Estás listo niño? - se dirigió voldemort al chico de cabello oscuro que se encontraba leyendo a su lado.

- Por supuesto señor. Hagamos que todos se enteren de su poder - contesto sin apartar la mirada de su lectura.

Nadie podía creer que los dos hombres que se había jurado eterna rivalidad ahora estuvieran apunto de llenar con maldad y perversidad todo el mundo mágico y muggle.

El ministerio corría por todo el lugar con pánico y desesperación preparándose para lo peor.
Algunos aurores ponían un campo de protección al rededor de varias casas muggles para que estos no se enteraran de que su fin estaba cerca y otros tantos huían cuál cobardes evitando su responsabilidad.

El cielo se alumbró una vez más de un tono verdoso lo que significaba que Voldemort y su secuaz estaban listos para atacar. Así fue.

Varios mortífagos empezaron a atacar las calles donde los magos y brujas corrían desesperados, los asesinaban a sangre fría después de torturarlos con la maldición cruciatus. Pero esto era solo un calentamiento pues la verdadera batalla se desataría en el ministerio dónde finalmente los dos magos tenebrosos más poderosos del mundo tomarían posesión del lugar que les correspondía.

Nadie sabía en qué momento el mundo había terminado de esa manera, consumida en el caos total con la traición del que se suponía sería su salvador, su héroe.

Todos los que habían conocido al ya mencionado "salvador", Harry Potter, siempre lo habían calificado como un chico amable y cariñoso con todos aquellos que lo rodeaban. Suponían que al ser así, sin duda sería un rayo de sol para lo que se desataría en un futuro pero claro, el futuro no está sellado en piedra y ese fue el error más grande que el mundo pudo haber cometido, el haberle dejado toda la responsabilidad a un adolescente que solo quería tener una vida normal sin tanto drama de por medio.
Desde pequeño había sido así: "el niño que vencerá a voldemort" "la profecía menciona al niño que vencerá a la oscuridad con un poder que solo el salvador conoce" le habían dejado toda una responsabilidad por una simple profecía.

Por otro lado, Harry se sentía satisfecho de haber podido engañar a todo el mundo con la personalidad inocente y vulnerable que se había encargado de fingir a la perfección por unos años. Al final, eso era lo que mejor sabía hacer, mentir y engañar pues para eso había sido entrenado por bastante tiempo.

Todas sus habilidades se habían tenido que mantener ocultas por un largo tiempo, habilidades que se estuvieron acumulando con el paso del tiempo para salir en su máximo esplendor el día que fueran requeridas para atacar a cualquiera que se oponga a las nuevas leyes, habilidades que tuvieron que ser suprimidas para mantener la apariencia inocente que a la gente tanto le gustaba, además de ser habilidades que se tuvieron que ver opacadas por gente que solo le importaba dar la imagen de ser rudo sin importarle que el secreto para ser realmente fuerte es mantener siempre tus habilidades ocultas para que así nadie se lo espere y sea más fácil atacar con lo que tienes.

La mirada del adolescente se mantenía firme con una sonrisa egocéntrica mientras caminaba al frente de todo un ejército de fieles secuaces.

Voldemort al ver como su plan había salido a la perfección no pudo evitar sentirse ligeramente orgulloso del chico a su lado y si no fuera porque esté era el dios de la mentira, Voldemort estaría seguro que su mirada comunicaba satisfacción de ver al mundo arder pero realmente no podía asegurar nada pues ya nadie estaba seguro de las cosas que corrían por la mente de Harry, nadie talvez excepto el chico favorito del adolescente, Draco, quien siempre estuvo fielmente al lado de Harry sin poner ninguna responsabilidad sobre sus hombros, cosa que sin duda había sido recompensada con la total confianza del moreno hacía el rubio ya que no había una sola cosa que no se contarán.

Harry confiaba en Draco y Draco confiaba en Harry.

- El mundo mágico ya es de
nosotros.

- Claro que sí niño, el mundo mágico al fin nos dará el lugar que nos corresponde.

Ambos hombres seguían caminando hacia su destino con el ego por los cielos, con la marca tenebrosa a la vista de todos.
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Antes quiero aclarar que este es el primer fanfic que escribo así que pido perdón si en algunas partes mi redacción no es buena.

Gracias por leer y espero disfruten lo que está por venir en "voldemort's child"