Voldemort's Child [Drarry]

1.

31 octubre 1981

La familia celebraba alegre Halloween, James jugaba con Harry en su cunero a los monstruos y Lily los miraba con extremo cariño desde el sillón de cuero que estaba en la habitación.

Se ponía escuchar de fondo como el aire soplaba con todas sus fuerzas, algo normal, era otoño y a pesar de que a varias personas el clima actual les parecía una verdadera basura, a los Potter les parecía simplemente hermoso deleitarse con los pequeños detalles que el otoño traía. Últimamente su vida estaba siendo un completo caos, con voldemort detrás de ellos, sus responsabilidades en la orden del fénix y ahora su vida como padres primerizos a penas tenían tiempo para respirar y el apreciar las cosas que antes calificaban como insignificantes, les daba paz.

La noche marchaba con normalidad hasta que ruidos de pequeñas explosiones empezaron a inundar el tranquilo sonido del aire pero ambos adultos pensaron en que seguramente se trataba de fuegos artificiales, o eso pensaron hasta que una explosión más grande se hizo presente seguido de gritos desesperados. Era un ataque de mortífagos.

Truenos empezaron a caer con desesperación y la lluvia azotó el valle de forma repentina, el ambiente comenzó a sentirse pesado, incluso podía sentirse como el miedo cobraba vida por la forma en la que invadía todo al rededor de la habitación. Tanto James como Lily trataron de mantener la calma para no asustar al pequeño Harry pero les fue realmente difícil después de escuchar como la puerta principal se abría con lentitud. Alguien había entrado y por los hechizos que poseía la casa, se pudo notar que el intruso no tenía ninguna buena intención con su visita y para su mala suerte, ninguno tenía su varita a la mano.

- James... - susurró Lily con la voz llena de miedo mientras cargaba en sus brazos a su hijo.

- Quédate aquí Lily, iré a ver quién es - Volteo a ver a la mujer una última vez para dejarle un cálido beso en la frente. Ella asintió ante el gesto.

Al salir de la habitación, James se dirigió a la planta baja de la casa esperando a que solo fuera un ladrón aprovechando la desesperación del ataque para robar algunas cosas y no quien su paranoia se estaba imaginando pero realmente no encontró nada en la casa después de revisar cada uno de los salones.

La paranoia del hombre no lo dejaba en paz, quería convencerse de que solo había sido la imaginación de él y su esposa ante el miedo que estaban viviendo, pero aún así, salió al patio principal a revisar que realmente no hubiera nadie. Una vez más no encontró nada pero cuando estaba por regresar al interior de la casa, escucho un grito desesperado proveniente de la planta superior, más específico, de la habitación de Harry.

James corrio hacia la puerta intentando abrirla pero está estaba bloqueada con magia y por desgracia había salido sin su varita.

- ¡Lily! - Gritaba desesperado mientras golpeaba la puerta con fuerza pero nuevamente gracias a los hechizos que poseía la casa, tirarla a golpes era imposible.

De repente un incendio comenzó a dar forma desde el interior de la casa. Llamas de fuego comenzaron inundar las paredes, salía humo por las ventanas y en cuestión de segundos la casa empezó a convertirse en solo cenizas.

Por otro lado, Lily seguía en la parte superior de la casa gritando por ayuda una vez que el incendio comenzó pero no sabía si alguien la estuviera escuchando, pues su voz se debilitaba cada vez más por el humo del fuego que ya había invadido toda la planta baja.

Se había quedado en una de las esquinas de la habitación de Harry dónde el humo aún no llegaba por completo, pero todo se vio perdido cuando pudo notar una silueta oscura en el marco de la habitación, una silueta que el fuego no dejaba ver con claridad. Lo último que Lily pudo ver fue como la sombra se acercaba a ella.

- ¡Ayúdame por favor! - tenía esperanzas de que fuera James o cualquier otra persona que la ayudara a salir del lugar - Mi hijo, ayuda primero a mi Harry...

- ¡Crucio! - grito una voz ronca.

La mujer comenzó a retorcerse de dolor tirándose de rodillas al suelo aún sosteniendo con todas sus fuerzas a su hijo, tratando de que a él no lo lastimaran.

- Dame al niño, Lily, dámelo y saldrás viva de aquí - en ese instante Lily pudo reconocer la voz, era voldemort.

Siguió aferrándose al pequeño aún con el crucio encima de ella, parecía que no lo soltaría y eso a Voldemort comenzó a enojarle. Con la maldición imperio fue que finalmente el señor tenebroso logró su cometido.

Lily estaba realmente débil así que no pudo hacer otra cosa más que quedarse sentada en aquel rincón, perdiendo poco a poco la conciencia por el humo, viendo como se llevaban a su pequeño.

James seguía gritando por ayuda pero las personas a su al rededor estaban más preocupados por salvar sus vidas.
Pasaron varios minutos hasta que su mejor amigo, Sirius, llegó al lugar agitado; comenzó a preguntar acerca de lo que había ocurrido pero sus preguntas se veían ignoradas tras la desesperación de su amigo, así que finalmente ayudo con magia a detener el incendio pero ya había pasado bastante tiempo y la casa estaba destrozada. James temía que fuera demasiado tarde para salvar a su familia.

Cuando finalmente el incendio termino y varios aurores llegaron al lugar fue que finalmente lograron entrar, encontrando a Lily en la planta superior entre los escombros del techo que habían caído sobre ella; la encontraron con quemaduras por todo el cuerpo y con problemas para respirar pero por fortuna seguía con vida.

James busco entre los escombros a Harry pero él no estaba.

La desesperación cayó sobre sus hombros comenzando a llorar temiendo que el no hubiera sobrevivido y las llamas lo hubieran acabado, pues ni siquiera sus restos estaban en esa habitación.
Los gritos y llantos salieron del hombre, su familia estaba incompleta, había sido destruida.

- Voldemort... - escucho salir de Lily una vez que ambos estaban fuera de la casa recibiendo atención médica.

- ¿Voldemort? - pregunto confundido.

- Él se lo llevó...

Segundos después, la marca tenebrosa se hizo presente en el cielo.