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Después de organizarse por completo, los cuatro hombres llegaron al pueblo que la orden había mencionado. Estaba el atardecer en su máxima belleza, los colores naranjas alumbraban todo a su paso y las sombras de las casas iban desapareciendo con lentitud.

Se habían dividido en grupos de dos: Sirius y James irían juntos a buscar por todo el bosque que rodeaba el pequeño pueblo muggle en su forma de animagos, mientras que Severus y Remus buscarían por las calles preguntando a algunos muggles.

Los hombres comenzaron su búsqueda. El gryffindor y el slytherin no intercambiaban palabras, solo cuando el joven Remus intentaba romper aquel ambiente incómodo, pero únicamente recibía pequeños jadeos por parte de su acompañante, «mmgh» «ajam» «agh», lo cual, termino por cansar a Remus, decidiendo guardar silencio de igual manera para concentrarse mejor en los hechizos que utilizaria en caso de necesitar defenderse.

Siguieron buscando por todas las calles, incluso con un poco de la maldición "imperio" hacían que algunos muggles hablarán pero era simplemente imposible, no había ninguna señal de que el traidor estuviera en ese pueblo o mínimo cerca de este.

- Es la última vez que hago lo que dumbledore me dice. Esto fue una completa perdida de tiempo - se quejaba Severus mientras regresaba con Remus al punto de encuentro que había acordando con James y Sirius.

- ¿Por qué siempre de mal humor Snape? ¿Podrías al menos tratar de estar positivo y pensar en que a los demás les fue bien en su búsqueda? - contestaba al mal humor de Severus.

- Lupin, no creo que esa rata se haya escondido en el tronco de un árbol como para que tus estúpidos amigos hayan podido encontrarlo en medio del bosque. - continuaba quejándose cuando un fuerte ruido interrumpió aquel momento de irritación; la tierra se sacudía y algunas grietas aparecieron en el suelo. Casi de inmediato, algunos aurores se presentaron en la escena de la explosión que al parecer había ocurrido dos cuadras adelante de dónde Severus y Remus se encontraban discutiendo.
Ambos salieron corriendo al lugar donde los aurores parecían estar, solo para encontrarse con una terrible escena: una gran explosión que había dejado muertos a varios muggles, varias casas comenzando a ser consumidas por el fuego que la explosión había producido, Sirius Black llorando y riendo como un desquiciado, sentado de rodillas en el suelo intentado quitar los pedazos de escombros de lo que parecía ser un cadáver.

Varios aurores apuntaron su varita hacía Sirius, intentando neutralizarlo para llevárselo del lugar pero Remus salió corriendo hacia él en cuanto vio como los aurores se acercaban poco a poco.

- ¿Que carajos paso aquí canuto? - preguntaba exaltado mientras sostenía el rostro de su amigo con sus manos y se agachaba para estar a la altura de este.

- Yo lo mate Moony ¿No lo ves? Yo mate a Harry... - hablo con los ojos llenos de lágrimas mirándolo fijamente a los ojos- ¡Yo lo mate y no Peter! - volvió a gritar para después intentar volver a intentar quitar los escombros.

Severus se acercó amenazante a ambos, tirando a un lado a Remus y tomando por la camisa a Sirius para poder levantarlo de dónde estaba
- ¡Contesta que paso aquí Black! ¿dónde está Potter? - Canuto miro detrás del hombre y señaló el montón de escombros dónde segundos atrás estaba sentado.

- Potter... - pensó Severus mientras miraba como una mano se asomaba de toda esa montaña de trozos de madera y cemento.

Algunos aurores tomaron a los tres hombres como prisioneros y los llevaron de inmediato al ministerio para hacerles preguntas, mientras que otros se llevaron a James al hospital mágico, ya que parecía todavía tener signos de vida.

Las preguntas salían una tras otra y esto hacía que la presión a los hombre se agrandará enormemente. Remus estaba en un colapso nervioso al no saber nada ni de su amigo en el hospital ni de Sirius, quien había sido tranquilizado con pastillas para controlar su magia ya que esta estaba fuera de control, haciendo flotar cosas y explotando uno que otro objeto de cristal. Severus fue el siguiente, de igual manera estaba presionado, los nervios que traía desde la primera reunión de la orden del fénix se le volvieron a juntar, no sabía si colagusano iría en búsqueda de voldemort a contarle que él era un traidor (en caso de que la rata lo haya visto en la explosión junto a Lupin) pero por suerte, supo mentener el control y esquivar con inteligencia cualquier pregunta que pudiera comprometerlo. Finalmente llegó el turno de Sirius, después de que las pastillas bajarán su efecto.

Voldemort's Child [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora