PREFACIO

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Sí, otra vez yo y estos cuentos; estos malditos cuentos que nacieron de las noches obscuras y del insomnio abrumador que me ha seguido por años, atormentando mis sueños y recuerdos; cuentos que se habían mantenido sepultados bajo publicaciones olvidadas en alguna página antigua de Facebook que dejé en el abandono absoluto o borroneados y tachados una y otra vez en alguna libretita de hojas amarillentas y que ahora han clamado por ver de nuevo la luz, desempolvando a sus personajes sombríos y locos, originados de memorias de la infancia, de situaciones vividas, de charlas sin sentido, de pesadillas agónicas o de fantasías no realizadas, pero que han sido el constante detonante para su creación y con ello, han perpetuando su maldición de arrastrar sus corazones rotos, sus mentes quebrantadas y sus esperanzas vacías; tratando de encontrar en este lugar, algún símil desahuciado que les de asilo en su alma perdida.


No he tenido el corazón para ignorar entonces sus lamentables súplicas y espero que Uds. tampoco. Así que aquí están, cambiados, corregidos y aumentados, mis Cuentos para Desahuciados.


No prometo una actualización constante, ya que no deseo saturar o incordiar a mi querido lector con estos deprimentes seres. Pero sé que sabrán de ellos más seguido de lo que les gustaría imaginar. Sin más preámbulo...


¡Qué los disfruten!

CUENTOS PARA DESAHAUCIADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora