XXXVI |No WhatsApp|

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Mérida iba con Hiccup en el auto. El teléfono del chico iba a altavoz y ella le indicaba por donde ir.

-A la derecha, eso, eso, derechooooo, no, no, derecho, eso, ahora a la izquierda, si, si, ajá. Bien. Ahí por ese callejón. Listo. -gritaba Mérida-

Hiccup detuvó el auto, su madre estaba en el piso, y un pelirrojo saltó la valla iendose de allí.

-NO, NO, NO. -gritó Hiccup bajandose-

-Espera, espera. -dijo Mérida corriendo hacia la mujer-

-Oh por Dios, no, no, no, no. E-ella está sangrando, no, no, no, tiene una cortada en el abdomen. -dijo Hiccup- ¡NO, NO, NO, NO! -gritaba-

Mérida se acuclilló al lado de la mujer que yacía sangrando en el piso.

-Hiccup. -dijo-

-NO, NO, ¡NOOO! -gritaba-

-¡Hiccup!

-Mi mamá.

-¡MALDITA SEA, HICCUP, CALLATE, LLAMA A UNA AMBULANCIA Y CALLATE, ESTÁ INCONSIENTE, PERO RESPIRA! ¡OH DIOS, ESTÁ ABRIENDO LOS OJOS! -gritó Mérida-

Hiccup volteó y su madre estaba abriendo los ojos.

-OH DIOS, OH DIOS, OH DIOS.

-991, RÁPIDO. -le gritó ésta-

Hiccup corrió por su celular.

-Mi hijo. -dijo débilmente Valka-

-Ok, ok, mireme, mireme. No, no. Sus ojos en los míos. Si, eso es. Mireme. No despegue sus ojos de mí. Todo va a estar bien. Mireme. -Mérida puso su mano en la herida de Valka-

-Dile que lo amo.

-No, no se va a morir, mireme. No cierre los ojos. No lo haga. Mireme. -Mérida arrancó un pedazó de su vestido y lo envolvió en el abdomen de la señora- Acabo de ponerle esto para retener la sangre. Mireme. Mireme. Digame, ¿cómo se llama?

-Va... lka Haddock.

-Bien, Valka, yo soy Mérida.

-Ho... la, Mérida.

Mérida oyó el sonido de las patrullas.

-No cierre los ojos. Ya vienen. Todo estará bien. Confie. Confie.

-No quier... o morir... -susurró Valka-

-No, no, mireme, mireme. Sus ojos en los míos.

-Atrás, atrás. -oyó la voz de una mujer- Atrás. Chica, atrás. -dijo tomando los hombros de Mérida y quitandola-

Mérida asustada se separó de Valka. Y se acercó a Hiccup. Vio como se la llevaron en la camilla hacia la ambulancia. Hiccup y ella corrieron hacia la ambulancia. Se montaron y iban camino al hospital junto la mujer de antes.

La mujer le puso la mascarilla de oxigeno.

-¿Tú la reanimaste?

Mérida asintió.

-Hiciste un buen trabajo, sin ti, probablemente hubiera muerto. ¿Tu mamá?

Mérida negó con la cabeza- Mi suegra. La mamá de él. -dijo señalando al ojiverde-

La mujer sonrió.

-Siento lo del vestido. -dijo al ver la peculiar venda que cubría la herida de Valka-

-Eso simplemente es lo de menos. Ella está bien, él está bien, yo estoy bien.

De repente la puerta se abrió y sacaron la camilla. Mérida e Hiccup corrieron junto a ella. Hasta que al entrar en la sala de operaciones, no los dejaron pasar.

Se sentaron en unas sillas que habían allí.

Mérida tenía los ojos aguados.

-¿Y bien? -le dijo ella-

Él la miró.

-Gracias. Gracias. Yo solo estaba tan mal. No... No medí nada, estaba tab desesperado. Gracias. Te amo. Te amo. Te amo.

Ella lo besó.

-Yo también. -dijo con voz débil-

-Supongo que tuvimos una noche agitada después de todo.

Ella sonrió.

-Te amo.

-Yo más.

\Idea de noche agitada, atrás, sucias/

~WhatsApp~Mericcup~ |TERMINADA| #PremiosWaltTvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora