\Ropa de Els, allá arriba/
-No te diré que te quiero virgen, porque no lo eres. —le dije arreglandole el cabello—
Ella rió.
-Te amo. —le dije—
-Yo también. —sonrió la platinada—
-Siempre vas a ser mi novia lesbi. Tengas novio o no. —la abracé—
-Basta, se me corré el maquillaje. —dijo con ronquera—
Me separé y le sonreí.
-Orgullosos, estarían orgullosos. —le dije—
Sus ojos se cristalizaron.
-Gra-gracias, por todos.
Yo sonreí.
-No llores. Sabes que odio verte así.
-Es de felici...
-Me vale nada.
Ella rió y se limpió los cachetes.
El claxón del Ferrari Spider azul eléctrico de Jack sonó.
Le di una nalgada.
-Amarralo. Que el sea Anastacia y tú Cristhian. —me dijo—
-Estás loca.
Miré mi atuendo. Shorts de mezclillas, camisa verde oscura y descalza.
Elsa salió y abrazó a Jack, este la besó. Vi como le apretó la nacha izquierda.
Tu venganza, Mer.
-No le agarres las nachas. —le grité—
Jack sonrió e Hiccup bajó del auto de Jackson.
-Hola, Jackson. —saludé—
-Hola, Mérida.
Hiccup apretó mis nachas.
-No le aprietes las nachas. —dijo Elsa enarqueando las cejas—
-Pero por qué carajo no decir nalg... —interrogó mi castaño—
-NO LO DIGAS. —dijimos Elsa y yo al mismo tiempo—
Hiccup y Jack rodaron los ojos.
El peliblanco se despidió y tomó la mano de Elsa, y luego la cargó ceremonialmente hacia el auto, la ubicó y rodeó el auto.
-Jackson Frost Jr Arrendelle vendrá pronto. —dijo Jack antes de montarse al auto e irse—
Reí junto a Hiccup.
Me volteé hacia él.
Sonreí y entré corriendo a la casa. Subí corriendo las escaleras como pude. Me encerré en mi habitación.
-Abreme. —dijo—
-No. —dije con sensualidad—
-¿Por qué? —dijo, y supe que había hecho mohín—
Sonreí y abrí la puerta, ahí estaba él. La persona de la que me había enamorado perdidamente.
Me mordí provocativamente el labio.
-¡Carajo! —gruñó y me tiró en la cama—
-Mérida Alice DunBroch, casi dos meses sin follar. ¿Quieres que muera de abstenencia sexual?
Reí. Me acerqué a él y le mordí el lóbulo de la oreja.
-Desquitate. —susurré—
Sentí un gruñido de su parte. Me gustaba eso. Traerlo así. Loco, por mí.
Me tiró completamente en la cama y se puso encima de mí. Atrapó mis labios en los suyos, salvajemente, pero sensual. Se deshizo de sus zapatos y quedó en medias. Abrí mi boca, y sentí su lengua recorriendo mi cavidad bucal. Nuestras lenguas danzaban con lujuria. Repartió besos desde mi boca, hasta mi cuello. Lo separé y le quité la camisa, gruñó al sentir que lo alejé. Reí.
-Te amo.
-Yo más. —le contesté lanzando lejos la camisa—
Volvió a mi cuello, succionaba y dejaba marcas en mí. Me hacía estremecer. Me sacó la camisa con suavidad, se me acercó más y pasó sus manos por mis espalda desabrochando el brasier. Lo tiró lejos. Y entonces besó el arco de mi pecho izquierdo, mientras pellizcaba mi pezón derecho. Gemidos salían de mí. Estaba enloqueciendome. Sentía suaves mordicos en el pezón izquierdo, y no abandonaba mi seno derecho.
Siguió el caminó por mi abdomen. Con lengua. Miró el piercing que llevaba en el ombligo.
-El oscuro secreto de Mérida DunBroch. —dijo con voz ronca—
-Mi placer hacia ti es mi oscuro secreto.
-Y lo estamos desatando. —dijo— Estamos quemando amor.
Me besó con más suavidad esta vez, pero conservando se placer.
Bajé sus pantalones, dejando a mi vista su boxer de Calvin Klein, y su amigote erecto. Señor, ¿me quiere matar? Tomé la cajita de la mesita de noche, agarré un condón, bajé sus bóxers, tirandolos también y se lo puse. Lo miré con esos ojos que decían 'Fóllame. ¡Ahora!' Leyendo mi mente, me besó ardientemente, bajó mis shorts y mis bragas. Miró mi vagina depilada, se relamió los labios y me miró.
-¡Maldita sea, entra ya! —le dije—
Y entró, no me dolió mucho, solo sentía mis telas rompiéndose, pero luego fue solo placer.
Se acercó a mi oído.
-Estás estrecha.
Y eso, me calentó más.
Gracias, Haddock, por ponerme más excitada de lo que ya estoy, pinche cabrón.
Lo besé. Las cabalgadas estaban más rápidas. Sus gemidos y los míos, interrumpían los besos. Era un momento perfecto. Perfecto para el orgasmo. Llegué al orgasmo.
Y él también.
Vi su placer en sus ojos. Desbordaban placer. A ríos.
Lo miré algo cansada.
-También es mi primera vez.
Fruncí el ceño-¿Ah?
-Tuve sexo. Pero, por primera vez hice el amor.
Sonreí como tonta.
-Hay que hacer esto más seguido.
Me besó. Y caí dormida en sus brazos.
Me sentía segura, jamás me haría daño.
O eso creía.
\FALTAN 15 CAPS/
ESTÁS LEYENDO
~WhatsApp~Mericcup~ |TERMINADA| #PremiosWaltTv
Fiksi PenggemarDesconocido: Buenos días, preciosa. [07:52am] M: ¿Tú quién eres? [08:01am] Publicada el 17/03/2015 1° Mericcup en Español en Wattpad :'3 Hola, amigos, como ven, esto es otra obra de mí. Espero que les guste. No al plagio. Sé original. ↑ A las 2 per...