¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ִֶָ . ָ࣪ 🕊 ˑ ֗ ִ 🎤 ˑ ִ ֗ ☁️ . ָ࣪ ִֶָ
🗓️: 15 mayo 2013 ⏰: 16:15 📍: syco management agence
LOS SEIS INTEGRANTES se encontraban almorzando, les habían dado un pequeño descanso antes de empezar las reuniones que tendrían durante toda la tarde.
yacían en la sala donde tori y louis habían estado componiendo anteriormente, algunos sentados en el suelo, y otros en el sofá, mientras charlaban y reían.
tori, sin apetito ningún, le daba vueltas a la comida, pues, tenía una mala sensación la cual le impidió probar bocado, ya que sentía que algo malo se les venía encima.
justo cuando tori tomó fuerzas para empezar a comer su almuerzo, simon entró por la puerta, interrumpiendo todo momento de buen ambiente para pasarlo a un silencio incómodo, como siempre.
- bien, levántense que debemos empezar con las reuniones - dijo simon
los cinco chicos siguieron comiendo, pues ya estaban terminando y por un minuto más no pasaría nada, pero tori se había quedado congelada, no quería ir, sabía que a partir de ese día todo cambiaría, y ni siquiera sabía que pasaría en la reunión.
- he dicho que ya, no sé si me habéis escuchado del todo - dijo simon de nuevo
- estamos terminando de comer, danos dos minutos - dijo louis sin ni siquiera mirarlo
simon, molesto, se acercó a las mesas, cogió los seis platos de plástico en los que cada uno tenía su comida, y los arrojó a la basura
- ya - dijo una última vez con autoridad
todos se levantaron, pero tori seguía plasmada. harry se giró, y la vió ahí, por lo que se acercó a ella, y le acarició el hombro con suavidad.
el sabía que siempre que la chica se asustaba, solía quedarse bloqueada, por lo que con calma, sopló con un limpio aire su cara, y pasó la mano por sus ojos tres veces, haciendo a tori reaccionar.
con una sonrisa hogareña, harry le estiró la mano a tori, ella, encantada como siempre la aceptó y se puso de pie junto a el, para después harry rodear su cuello con su brazo izquierdo, mientras que ella rodeaba su cadera con el derecho, y así, a paso tranquila, ir hacia la sala de reuniones, donde los demás ya habían entrado.
