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🗓️:20 mayo 2013 ⏰: 21:00 📍: london airport
zayn
acabábamos de poner pie en londres y daba gracias a dios aunque no crea en el. había sido el peor viaje en avión que había tenido en mi vida, tanto como de ambiente como de turbulencias. tori se había pasado todo el viaje dormida, y aunque nosotros teníamos la esperanza de que se despertara para así distraerla un poco y hacer que se animara, solo se levantó para ir al baño y volvió a dormirse.
todas esas horas se avión nos sirvieron de mucho a nosotros cinco para dialogar sobre la situación, pues no podíamos aparecernos todos en el hospital de londres o estar entrando y saliendo de un hotel, y tampoco podíamos ir por la calle como si nada, porque además que sería imposible, no queríamos que tori se sintiera agobiada con toda la presión de gente ahora.
así que decidimos quedarnos en la casa de harry de allí que aunque estuviera un poco más lejos del centro centro, seria mejor a la hora de desplazarnos con tranquilidad, además de que no habría tanto caos.
después de muchísimas quejas de louis por no poder ir, y de su novio tratando de hacerle entender el por qué, una hora después, aceptó las cosas pero advirtiendo que el quería ir con ella un día, confirmándole su petición, decidimos que hoy solo iríamos harry y yo.
ahora venía la parte más difícil, llevábamos cinco minutos mirándonos pensando en quien iba a despertar a tori.
la observaba dormida y me parece imposible lo perfecta que es, un ángel, y se ve tan chiquita e indefensa que quiero guardarla en una cajita de cristal para siempre y así nadie pueda tocarla nunca.
aunque todos sabemos que no es así, tori no es ni chiquita ni indefensa, y mucho menos necesita que la guarden en una caja, pues, es de las personas más duras, valientes y luchadoras que he visto nunca y sabe cuidarse muy bien sola.
- lo hago yo, si? - dije resignado ya que ninguno había movido ninguna parte de su cuerpo ni omitido ningún sonido.
me levanto con cautela con todos los demás observándome, y a paso lento me acerco a tori, quien se encontraba profundamente dormida pero con el ceño fruncido y un medio puchero formado, y sonrío atontado al ver lo tierna que se ve aún en un momento como este, si ella se viera lo odiaría, odia con todo su ser los pucheros.
