Emil es un chico beta con sus ventajas y desventajas vive una vida normal y feliz....
Es mentira Emil tiene una vida muy irregular y siempre se encuentra con problemas de todo tipo en el colegio y en otros lugares. Hasta que un día lo salvará un chi...
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-Hmm...- estaba en la enfermería, en una cama realmente incómoda.
No puedo creer que no tenga reflejos, ni siquiera pude colocar mis manos para minimizar el golpe, pero ¿quién corre por un pasillo tan estrecho?
-Haa...- mi brazo estaba cansado, la enfermera me dijo, bueno, me ordenó tener la bolsa de hielo contra mi nuca. Mientras llamaba a mi tía para que me recogiera ya que tendría que llevarme a hacer una radiografía.
-Debe ir a su casa hasta que se le pase, de lo contrario podría ocurrir algo no muy agradable señora Lee- oh esa es mi tía
-Sí, entiendo fue mi error, pero no creí que esto ocurriera-
-¿Ha pasado algo fuera de lo normal o ha notado algún cambio en él?-
-Bueno antes no era tan común pero ahora por alguna razón él...- ¿qué dice? no puedo oírla creo que está susurrando
-Eso suele ocurrir cuando tiene contacto con el "destino", no sé si me entiende-
-Pero no conozco quien podría ser la persona con la que ha tenido contacto-
-De todos modos su hijo debe ir con precaución durante estos días del mes-
-Sí, entiendo, pero la medicina ya no hace efecto como antes...- ¿medicina? ¿de qué hablan?
-Es por lo que le dije tiene que ir con algún especialista y debe recetarle medicina más fuerte, aunque existe otra opción...- genial, ahora la enfermera le está susurrando.
-¿¡Ah!?, ¿¡pero que rayos dices Alex!? ¡¡no has cambiado nada desde la secundaria!! ¿¡verdad!?-
-Jajaja, lo siento, querías una segunda opinión ¿no es así?-
-Ugh, aún así eso es imposible...-
-¿Por qué no lo llevas a casa?, se acerca la hora pico, y necesitaré esa cama despejada-
-Sí, sí lo que digas- oh, rayos está viniendo a verme.
Mi tía abrió la cortina que estaba cubriendo el sitio donde estaba, me hice el dormido.
-Emil, cariño debemos ir a casa, sé que estás despierto...- me dio un golpecito en la frente.
-Ack, hoy no ha funcionado ¿o sí? jeje-
-¿Acaso ha funcionado alguna vez?-
-Jaja- me levanté algo adolorido y estaba dispuesto a ir a sacarme esa radiografía.
-¿Me da un vendaje señora?- un chico se paró en frente a la enfermera.
-Hola, buenos días para usted también joven...- dijo mientras ponía los brazos en forma de jarra.
-Ni siquiera recuerda mi nombre ¿y espera que le diga buenos días?- respondió bruscamente.
-No es mi culpa que tengas un nombre tan difícil, ten llena esto y te podré dar el vendaje- le entregó una hoja.
