Capítulo 3- (La escuela II)

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Volteó a ver a Saraí y me río con ella.

—Juelieta Ortíz. — Dice el profesor y hace una pausa mientras se voltea hacia ella. —¿Puedes presentarte?

—Si. — Ella se levanta y suelta un suspiro, la volteo a ver y le miro de cuerpo completo.

—Pues mi nombre es como lo has visto en pabtalla, quiero llevarme bien con todos y me gustaría socializar con los líderes de hoy en día.

Saraí suelta una risa abiertamente y se levanta mientras la mira.

—Cariño, si quieres socializar con nosotros. — Se señala ella y a mi. —Debes de ser como nosotros. — Le sonríe sarcástica y se sienta.

—Pero que estás haciendo, joder. — Paso mis manos por mi cara mientras le hablo.

—Lo correcto. — Dice ella mientras se acomoda.

—Eh, gracias, Julieta, puedes tomar asiento. — Dice el profesor mientras me mira y mira a Saraí.

Él se voltea y ve la pantalla.

—Samuel García. — Hace una pausa y se voltea hacia él pibe que está en mi dirección. —¿Te puedes presentar?

—No. — Dice él y niega con la cabeza y se queda en su asiento. —Siento que cualquier cosa que llegue a decir, todo se usará en mi contra.

Lo miro y me echo a reír.

—¿Qué ah dicho el camarero? — Le digo a Saraí quién se ríe y mira a Samuel.

—Daniel. — Dice el profesor llamando mi atención.

—Ya, lo siento.

—Y no os preocupéis... — Dice Samuel y nos mira. —Qué seguirán siendo los líderes del mañana.

Sonrío mientras lo miro luego volteo a ver a Saraí.

—Gracias. — Dice ella y le sonríe.

—De nada. — Dice él soltando un suspiro.

—Bueno chicos, saquen sus cuadernos que comenzaremos con las clases.

Saraí

Solo juego con mi pluma mientras el profesor habla pero alguien toca la puerta y llama la atención de todos, el profesor voltea a ver y es un chico, quien está parado en la puerta.

—Creí que no vendrías. — Dice el profesor y le sonríe.

—Jamás faltaría. — Dice él y va al asiento que está del lado izquierdo, exactamente mi lado.

Él profesor pone su foto en la pantalla y él es de ojos azules, tiene una mandíbula formada y una nariz perfecta.

—¿Te puedes presentar? — Dice el profesor y lo mira.

—Claro. — Dice él y se levanta. —Hola, mi nombre es Álvaro Wilde, tengo 19 años y vengo en son de paz que eh escuchado todo el show que aún armado hace unos minutos. — Hace una pausa y me mira, sus ojos se encuentran con los míos y me sonríe, trago grueso y volteo a ver hacia otro lado, y él continúa. —Quiero llevarme bien con todos, no vengo a quitarle el lugar a nadie, ¿Contentos?

Toma su asiento y el profesor sigue sus clases.

Estar en clase mientras tienes un dolor de cabeza no es mucha suerte, por suerte ya hemos salido de esas aburridas clases, el timbre nos ah salvado la vida.

—Oye, Daniel. — Lo digo mientras me paro enfrente de él y lo miro.

—Dime, Sari. — Dice él mientras me mira.

Desconocidos muy unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora