꒰ 09 «♡

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El menor besó la naricita de Soobin cuando el susodicho se tomó su jarabe. Con esto de la gripe, Taehyun no había podido recibir demasiado afecto de parte del contrario ya que podía contagiarse y el mayor no quería eso.

Necesitaba abrazos, besos y mimos, pero el peliazul estaba muy débil y cansado como para poder dárselos.

El peliazul podía sentirse mal, pésimo a decir verdad, pero cuando Taehyun aparecía y fingía ser su enfermero, se ponía demasiado contento y deseaba recuperarse pronto para agradecerle todo con mucho, mucho cariño.

Así pasaron seis días y los pañuelos estaban desapareciendo al igual que la fiebre. Taehyun sonrió al ver a su mayor despertarse con un poco más de energía.

—¿Cómo te sientes hoy?

—¡Mucho mejor!

Su naricita seguía algo roja y sus ojitos cansados, pero a pesar de eso, su sonrisa era genuina.

Taehyun abrió las ventanas y la puerta dejando que los rayos del sol iluminaran el ambiente y el aire cambiara. Sí tenía suerte, hoy podría volver a dormir junto a su hyung en el mismo cuarto.

Bajó su cubrebocas luego de tomarle la temperatura al peliazul (que era de 35.7°) y se sentó al lado de él en la cama con el desayuno en mano.

—Es hora de desayunar, hyung.

Soobin sonrió tiernamente, haciendo que el corazón de Taehyun se derritiera.

—Quisiera desayunar otra cosa.

—Aún no estás bien del todo. El Soobin de siempre comería sin objetar porque ama comer —Taehyun hizo un pequeño puchero.

Soobin rió y lo miró con sus mejillas rojas. —Es que, te quiero comer a ti.

❛ cat ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora