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Soobin sonrió ampliamente cuando su mejor amigo cruzó el umbral de la puerta esa tarde. Y Taehyun no pudo evitar sentir sus celos a flor de piel cuando el peliazul saludó con tanta alegría a ese chico tonto.

Hueningkai era su nombre.

La cara de Taehyun era completamente un cuadre de arte. Tenía el entrecejo fruncido y sus labios abultados haciendo un tierno puchero.

Hueningkai no llegó solo de todas formas, pues lo acompañó un amigo que era muy guapo; un híbrido mayor que enseguida se acercó a saludar a Taehyun rascándole detrás de la orejita.

Soobin miró la reacción de ambos al maullido de gratitud y se podía casi divisar el humo salir de sus propias orejas.

De todos modos, trató de ignorarlos como pudo para ponerse al día con su mejor amigo.

Por otro parte, Beomgyu se sentó en el sillón al lado de Huening y llamó a Taehyun para que llegara a él.

Taehyun iba a transformarse en gato para subir a su regazo, pero Beomgyu no se lo permitió; no vio el problema de que se sentara en su forma humana sobre él. Después de todo, ambos eran híbridos y su naturaleza les permitía llevarse bien y ser cariñosos sin conocerse demasiado.

Taehyun reconoció un olor particular en el contrario, así que frotó su mejilla contra la de él, haciéndolo reír.

Soobin dejó de escuchar a Kai por unos instantes, estudiando detenidamente la acción de su Taehyun. También notó a Beomgyu diciéndole algo al oído, acompañado de un ronroneo que causó la risa de Tyunie.

El peliazul estaba muy molesto, con sus puños listos para golpear a ese chico.

—¿Me estás escuchando?

Soobin miró a Hueningkai, quien lo interrogaba.

—Si, sólo estoy pensando en lo que dices.

Taehyun parecía no prestarle atención a nada que no fuera Beomgyu.

¿Qué estaba pasando?

Lo último que recuerda Soobin fue acercarse a ambos híbridos, tomar del brazo a Taehyun y sentir un olor dulce, como a cerezas.

No sabía si era su bebé o el otro híbrido, pero uno de los dos estaba en celo.

Mierda.

Taehyun no podía estarlo, pues no había cambiado en nada su actitud.

—Hyung, tenemos que hablar.

Y sintió su corazón encogerse.

¿Qué le iba a decir su bebé?

❛ cat ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora