PRÓLOGO

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No dejo de pensar el motivo de esta situación, jamás espere que esto me pasara a mi y mucho menos de alguien a quien empezaba a tenerle cariño.

–¿Piensas qué te ayude solo por querer tener un lazo contigo?.

su voz suena burlona y con desprecio.

–¿Por que?. —pregunto con la voz dolida.

Sin esperar respuesta salgo volando sintiendo el golpe de la pared, pasándola hasta chocar con un árbol que por el golpe, al igual que la pared, se parten. Adolorido me levanto del suelo sostenido la parte baja de mis costillas derechas. Y sin previo aviso siento una bola de fuego cerca, la cual esquivo ágilmente.

–Tu madre me arrebató a la mía, pero ahora tu vas a cambiar eso. —Sus palabras están cargadas de odio que me duele, aunque no sea mi culpa.

–No voy hacer eso y lo sabes. —toso soltado un quejido de dolor por mis costillas. –No voy a permitir que alguien como tú madre destruya al mundo solo por el poder. ¡Aaahhhh!. —grito sin levantar las manos, saliendo de mi las ondas características de mi boca, llegan a mi objetivo haciendo que se cubra los oídos con las manos pero aun así mi grito lo aturde y lo distrae lo suficiente para acercarme y darle un fuerte golpe en la quijada que lo estampa contra un árbol el cual se parte por la mitad.

–Admito que siempre pensé que eras débil. —Se ríe escupiendo sangre. –Pero me equivoque, después de todo te enseño bien. Pero veamos si puedes contra mi. —Sus ojos se vuelven de un color rojo tinto pero algo más oscuro y solo me da tiempo para crear una cúpula protectora...

El Banshee. (Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora