02- Soñando Con La Realidad

176 27 7
                                    

Veo atraves de la ventana el hermoso paisaje, los árboles pasan mientras avanzamos y el sol casi escondiéndose para que en unos minutos se vea la noche. 

-¿Papá, cuanto falta? -Me quito los auriculares dejando de escuchar Freedom! '90.

-Ya casi llagamos, mínimo unos diez minutos veremos el letrero y como quince más estaremos en casa. -Asiento y me inclino un poco para estar en medio de los Asientos del piloto y copiloto. Mi mamá esta dormida y yo lo estaría pero no quiero hacerlo, apesar de que me siento triste por que hace tres horas salí del pueblo, del lugar donde nací, crecí y viví una parte de mi adolescencia. No puedo quitar la emoción de mi nuevo hogar. Sin saber el por qué, siento una fuerza extraña empujar mi cuerpo haciendo que me sienta muy pegado al respaldo al pasar unos segundos dejo de sentir esa extraña sensación.

-Matt ¿te encuentras bien? -Veo a mi madre que ahora esta despierta, viéndome nerviosa y preocupada. ¿No estaba dormida?

-Si, solo... -Veo hacia atrás, girando levemente mi cabeza. -Sentí algo raro empujándome hacia atrás. -La observo viendo a mi padre al igual que el, sonríe nerviosa y con un poco de preocupación, no se notaria si no la conociera.

-Descuida quizás por que venias en una solo posición y tu padre paso por un bache que movió ligeramente el auto, que como ves, hasta mi me despertó. -Me sonríe, asiento para darle la idea de que tiene razón, aunque tal vez fue eso pero dudo por lo raro de las miradas que ambos se dieron.

No vuelvo a decir nada y veo el gran letrero que dice, "Bienvenidos a Valle Dorado".

Pasan como unos cinco minutos para ver los primeros locales del lugar iluminados, con gente riendo y otras en su propio mundo.

-¿Les parece bien comer en algún restaurante? -Mi padre pregunta, ve a mi madre, ella asiente y luego a mi, copio la misma acción para detenernos en uno llamado; Las maravillas del Pueblo.

Mi padre busca un lugar para estacionar, al encontrarlo y estacionarse. Los tres bajamos del auto, después de cerrar las puertas luego nos dirigimos al restaurante.

Desde afuera se puede sentir el rico olor a comida, pero hay uno de ellos que hace que mi saliva se haga agua. La carne, el rico olor de ella que hasta la imagino en mi boca, mi padre y yo tenemos el mismo gusto por la comida.

Al entrar mi papá habla con un señor que nos dirige hacia una mesa.

-Buenas noches. -Nos saluda una señorita, los tres respondemos al saludo. -Yo seré su mesera. -Nos informa y luego nos entrega la carta del menú. Elijo lo mismo que mi padre, carne de ternero, con papas fritas, arroz y pan de ajo. Mientras mi madre pide una especie de recado, cuyo nombre no se.

El servicio es grandioso, no esperamos mucho por nuestra comida. Disfruto el sabor a cada bocado que doy, lo hago despacio para saborear un poco el sabor de la carne. algo que siempre hacemos a la hora de comer, es hacerlo en silencio, aunque en las otras mesas se escuche las risas de algunos niños.

********************************

Salgo del baño buscando a mis padres con la mirada, al no verlos en la mesa donde estábamos comiendo, poso mi vista en la puerta del local donde se encuentra mi madre haciendo señas. Camino hacia ella, cuando estoy cerca sale y yo también.

El aire del lugar hace estremecer mi cuerpo, disfruto de lo frio que se siente, cierros los ojos un instante y sonrío, camino hasta el auto sin embargo volteo al sentirme observado, veo al otro lado de calle, en el frondoso bosque y en medio de toda esa vegetación veo un par de ojos rojos, parpadeo abrumado, viendo otra vez el mismo punto pero solo observo la oscuridad espesa que da el bosque.

El Banshee. (Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora