El Banshee. (Gay)

04- Nervios.

Suspiro por quinta vez sentándome en la cama y cruzando mis piernas. Hay un montón de pensamientos en mi cabeza que, aunque intente enfocarme en uno no puedo.

intento centrarme en un solo pensamiento pero todo da vueltas como si no pudiera ordenar que pensar, y el echo de pensar en algo surgen preguntas que no puedo entender.

Las personas que he llamado padres no lo son, almenos no biológicos y los que sí son, uno esta muerto la cual seria mi madre y el otro pues, posiblemente también. Ya que no se sabe nada de el, bueno eso entendí. Mi hermano que tampoco lo es, es un hombre lobo al igual que mi padre ¿o mi tío? ¿debo de seguir llamándolo padre? Mis madres son brujas supremas, una era de la oscuridad y la otra es de la luz. Y por último estoy yo, un banshee, un ser sobrenatural, el último según mi madre. ¿habrá un libro sobre esto? Y si es así, necesito unos diez o más.

Bufo, desparramándome en la cama. Quedo con la mira hacia arriba observando el techo color cafés, no se por que me tormento tanto, quizás estoy siendo tan dramático. Veo la carta que esta enzima de mi mesita cerca de mi cama y la curiosidad vuelve a mi ¿Qué dirá?... Esa respuesta tendrá que esperar un largo tiempo.

Bien ya es suficiente, no debo de sentirme mal, ni perdido, es mucho información y poco creíble, pero ya he visto y echo cosas suficientes para saber que todo es cierto. Aunque ¿soy adoptado? Yo digo que sí. Bueno si, si lo soy.

A pasado casi todo el día, los colores, rojos, anaranjados y amarillos, pintan el cielo, mi madre ha venido a dejarme comida, toca y luego se va. En cierta parte, se lo agradezco. Jake no ha subido para nada y supongo que no lo hará. Ni una de mis amigas esta acá para poder hablar, bueno igual supongo que no debo decírselos, otra cosa a la lista, ¿Qué are cuando vea a Noema? ¿debo de decirle? No entiendo como mi cerebro tiene la capacidad para crear preguntas.

Siento un sentimiento extraño recorrer mi cuerpo, como si sintiera la presencia de alguien, haciendo que mi sistema nervioso se ponga alerta. Me siento recostando mi espalada en la pared, paso mi vista en toda la habitación hasta posarla en un punto especifico. La puerta que da al balcón y como si mis pensamientos no podrían empeorar, ahí, justo ahí, esta parado viéndome fijamente al igual que yo, ¿por qué no grite? Es como si lo conociera, como si, al ver sus oscuros ojos pueda encontrar calma ¿por qué?.

Veo mover sus labios diciendo, "abre" ¿debería? Me lo pienso un minuto y decido hacerlo. Me levanto de mi cama, arrastrando mis pies hasta la puerta, la abro y me hago a aun lado para que pase.

–Diablos, si que apestas a desesperación. —Okay, todo lo lindo que pensaba de el ya se esfumo. Aunque no entendí muy bien lo que dijo, levanto mi hombro y llevo mi nariz a mi axila, no, no hiede. –¿Qué haces? —Me ve un poco asqueado y luego se empieza a reír.

–¿Qué es tan gracioso? — Pregunto con cierta molestia.

–Que por más que intentes olerte por todo lados. —Hago una mueca de asco. –No podrás saber de lo que hablo. —Vuelve a reírse mientras seguimos parados a la par de la puerta.

–Si aja, pero ¿eso qué tiene que ver? A mi no me parece gracioso. —Camino hasta mi cama, me doy la vuelta y el ya hace sentado en la silla de mi escritorio, no le pongo importancia y me acomodo.

–Pues para mi si, solo que no entiendes por que no eres hombre lobo. —Lo veo como si me acabara de revelar lo más genial del mundo, serio y fijo.

–Mira, ya se que no soy un hombre lobo, pero eso ¿Qué tiene que ver?. —Vuelvo a preguntar al borde de perder mi paciencia.

–Que nosotros podemos oler las emociones, negativas o positivas. —¿Pero donde esta el chiste?

–Oh ya lo entiendo. —Mentira, no lo hago, solo para no perder mi poca paciencia, le miento. –Por cierto ¿Qué hacías afuera?. —Pregunto viéndolo dar vueltas en la silla giratoria, empiezo a creer que tiene el habito de ser acomedido.