La sala de banquete estaba en un silencio infinito, nadie podía imaginar lo que estaban viendo.
Hace un tiempo la flor de los Judith la hermosa lady 𝑷𝒆𝒏𝒆𝒍𝒐𝒑𝒆, cometió traición hacia el segundo príncipe, según dicen los rumores fue asesinada...
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-𝐂: Eres igual a esa perra....
-El salón se lleno de murmullos, los Judith no demostraban temor alguno, ni siquiera la niña que estába frente a su majestad, y Anthanasia, oh la pobre estaba casi pálida, quien era esa niña? Porque los Judith estaban aquí? Si quiera estaban vivos en la novela?, antes de que que pudiese seguir pensando y los nobles seguir murmullando y la Judith menor hablo-
-𝐏: 𝑺𝒖 𝒎𝒂𝒋𝒆𝒔𝒕𝒂𝒅 -su voz era profunda y suave, causaba escalofríos la calma con la que hablaba- Le suplico que por favor que no tome mi comentario como algún tipo de burla o falta de respeto, pero considerando que soy una Judith, creo que es algo normal y obvio que me parezca a mi difunta tía
-Los invitados se tensaron y ni hablar de la princesa de ojos zafiro, esa niña había sido capaz de responderle de tal manera al Emperador, creyeron que con eso la pobre muchacha ya había firmado su destino pero se quedaron helados al ver como el emperador formaba una sonrisa en su rostro-
𝐂: Hm... Largate -ordenó para después dirigir su vista a alguien en específico, la madre de Lady Penelope Ross, 𝐙𝐞𝐧𝐢𝐦- Tú, ven ahora mismo- dijo con voz fría miestras se paraba de su trono y se dirigía a otra parte, la oji verde fue de inmediato tras de el, dejando a la sala de banquetes en un profundo silencio-
𝐀: Padre.... -que demonios esta pasando y esa mujer 𝐙𝐞𝐧𝐢𝐦 ella y apenas fue mencionada en la novela -su vista se dirigió hacia la de ojos verdes mezclados con un tipo de, lila quizás? Los Judith eran conocidos por tener los ojos verde lima o jade, pero ella tenía una combinación, al parecer de su Madre y Padre- Les pido por favor guarden la calma y sigan con lo suyo mientras el emperador termina sus deberes- tendría que tratar que los demás guarden la calma, pobre Anthasasia, solo empeoró las cosas-
-Los nobles parecían bestias alzándose contra los judith quienes sólo miraban expentantes como les hacían mil y un preguntas-
-𝐏: 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐢𝐧𝐬𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 -Ahí estaba otra vez esa voz que causaba escalofríos- creí que los nobles serían civilizados pero parece que sólo son unos animales en busca de una presa, es que acaso no tienen algo mejor que hacer que molestar a mi familia? Largense de mi vista -las preguntas cesaron y poco a poco los invitados se dispersaron a diferentes lados excepto un duque de cabellos blancos, acompañado de quien parecía ser su hijo y una señorita de cabellos marrones-
-𝐃/𝐑: Es un gran honor poder volver a verlos -se dirigió a la familia oji verde el 𝐃𝐮𝐪𝐮𝐞 𝐀𝐥𝐟𝐢𝐞𝐜𝐞𝐫- me alegro de que hayan sido capaces de volver, Como has estado 𝐑𝐨𝐬𝐚𝐥𝐢𝐚 -Pregunto a la Judith Mayor-
-𝐑: Oh querido, eh estado de maravilla, el ducado Monique es muy atento y ni hablar de mi cuñado, ju ju! -Esa mujer era algo vulgar y molesta, pero en términos de inteligencia era temida por casi toda obelia- veo que tuviste un hijo -Sus ojos detonavan un brillo algo cegador- es como verte a ti en un retrato, pero también tiene mucho de su madre, supe lo que pasó con 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐞𝐥𝐲𝐧𝐞, lo lamento -eso último lo dijo con desdén, pero aún así se notaba un tono melancólico en esa frase-