La sala de banquete estaba en un silencio infinito, nadie podía imaginar lo que estaban viendo.
Hace un tiempo la flor de los Judith la hermosa lady 𝑷𝒆𝒏𝒆𝒍𝒐𝒑𝒆, cometió traición hacia el segundo príncipe, según dicen los rumores fue asesinada...
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-𝐏: |𝐔𝐠𝐡, 𝐂𝐨𝐟 𝐜𝐨𝐟!.....ese sueño, ya me tiene...𝐜𝐨𝐟 𝐜𝐨𝐠! Que es lo que tratas de decirme, Tía....| -Yo no era de este mundo, tenía una vida, ¿Buena? Podría decirse, como cualquier ser humano, mis padres no eran perfectos, pero trataban de darme todo el cariño posible, lamentablemente lo demostraban a través de regalos, tenía unos 16 años cuando falleci y reencarne, sufría de asma, por lo cual se me dificultaban ciertas cosas, un ataque de asma en una playa a las 3:00 am y sin inhalador, fue mi sentencia, ¿Que hacía ahí a esa hora?, digamos que mis padres no iban por buen camino y a mi me toco la peor parte, corrí lo mas que pude ya que me estuvieron siguiendo y pues, paso lo que paso-|
-𝐙: 𝐏𝐞𝐧𝐞𝐥𝐨𝐩𝐞, cariño, te sientes mejor? Has estado ahí desde hace 20 minutos, creo que deberíamos llamar a un médico -𝐙𝐞𝐧𝐢𝐦 𝐉𝐮𝐝𝐢𝐭𝐡, mi madre en este lugar, es una mujer muy bondadosa, pero no ingenua, se podría decir que tiene un gran intelecto, no por nada era la estratega del imperio- 𝐏𝐞𝐧𝐞𝐥𝐨𝐩𝐞 𝐑𝐨𝐬𝐬 𝐉𝐮𝐝𝐢𝐭𝐡! Respondeme.
-𝐏: 𝐔𝐠𝐡! Disculpa madre, es solo que, pienso que no es necesario llamar a un médico, es solo un... 𝐚𝐜𝐡𝐮! Pequeño resfriado -saben que es lo más gracioso de esta situación? Un poco de el asma se quedó conmigo al transmigrar o reencarnar, la verdad no se que fue lo que pasó, aunque al menos aquí es tratable, no se irá nunca, pero llega como un simple resfriado- ya salí, vez? Estoy bien -le di una amplia sonrisa, detesto preocuparla, ya tiene suficiente con su embarazo- deberías preocuparte por ti! Mi padre y yo no queremos que te esfuerzes de más!
-𝐙: Buen punto querida, me pregunto si será hombre o mujer, tu que dices? -pregunto a la menor-
-𝐏: 𝐔𝐦𝐦, algo me dice que tendremos un varón más en la familia, ya somos muchas mujeres, no creés? Solo esta mi padre y mi primo, oh! y el abuelo -la pequeña sabia que sería hombre, ella tenía un don especial, tal vez habría heredado los ojos de su tía y su madre, pero tenía la habilidad de su padre- Bueno será mejor que vayamos a desayunar! Hoy regresaremos al ducado -exclamó algo emocionada, se decía que aquella mansión abandonada guardaba muchos secretos, y digamos que la judith quería saber más de su tía-
