Hola, solo quiero aclarar que este fanfic transcurre entre la primera y la segunda temporada de Young Justice. Espero les guste.
Conner llevaba seis meses viviendo en Monte Justicia cuando comenzó a notarlo. A veces, la sonrisa de Wally era fingida, y acompañado de eso venían moretones en sus brazos que no se debían a los entrenamientos.
Conner le pregunto un par de veces si todo estaba bien, pero Wally siempre desvió el tema o le dio excusas antes de escapar. Eso lo frustro, ¿qué clase de amigo es si no puede ayudar a las personas que lo salvaron? Se cuestiono.
Comenzó a pensar, a teorizar quien lastimaría a Wally y por qué. No se le ocurrieron muchas ideas, ya que, para él, el chico es agradable. Admite que a veces su boca puede meterlo en problemas, pero no cree que si alguien intenta golpearlo, no pueda escapar corriendo, ¿verdad?
- ¿En qué piensas, Kon? -Le pregunto Robin un día.
-En Wally. -Conner declaro..
- ¿Qué hizo está vez? -Robin cuestiono con una sonrisa, ya imaginando la cagada que su amigo se había mandado.
-Nada, es solo... -Conner miro con indecisión al menor del equipo. -Estoy preocupado por él. –
-Oh. -Robin abrió los ojos con sorpresa. No se esperaba eso. - ¿Por qué? ¿Pasa algo? –
-A veces viene con moretones que no son del entrenamiento en el cuerpo y finge estar bien. -Conner explico.
-Tú... -Robin miro con duda a su amigo. - ¿Si sabes que no toda la gente es buena, verdad? Algunas personas que no son criminales disfrutan mucho de lastimar a los demás. –
-Lo sé, pero... -Conner suspiro. -No entiendo porque alguien querría lastimar a Wally. Si es cierto que a veces habla de más, pero es muy agradable y alegre... -
-Kon... -Robin sonrió con cariño. -Que pienses eso es muy dulce de tu parte. Si aceptas un consejo, ve a buscar a Wally a su escuela hoy. Tal vez allí encuentres la respuesta a tu pregunta. –
Conner miro con confusión a su amigo, pero asintió. Robin es uno de los miembros más listos de su equipo y él no va a contradecirlo. Se levantó del sofá y paso por el tubo zeta hacia Ciudad Central.
Robin tenía razón. Él entendió al llegar y ver a Wally salir. Unos jugadores de rugby lo estaban molestando y golpeando como si fuese un saco de boxeo en lugar de una persona. Lo llamaron con apodos horribles y se rieron en su cara.
"Esto no se va a quedar así." Conner pensó y se acercó corriendo a los chicos.
Controlando su fuerza, empujo a uno de ellos y se interpuso entre todos y su amigo.
- ¿Kon? -Escucho a Wally murmurar, pero no le presto atención.
-Déjenlo en paz. -Declaro con seriedad.
- ¿Por qué? No es más que una rata miserable. -Uno de ellos le respondió con una sonrisa arrogante.
-Te lo advierto. Si le vuelves a poner una mano encima, te las verás conmigo y créeme, no te gustará. -Conner amenazo.
Los chicos se rieron y se tiraron sobre él. Cinco minutos después, Wally estaba atónito viendo a los matones que durante años lo habían molestado, arrodillados frente a él pidiéndole disculpas y huyendo rápidamente de su amigo.
- ¿Estás bien, Wally? ¿Por qué no me dijiste que esos idiotas estaban molestándote? -Conner apoyo sus manos en los hombros de su velocista con miedo - ¿Estás muy mal herido? ¿Quieres que te cargue en mi espalda hasta tu casa? –
-No... estoy bien... -Wally respondió, viendo la sincera preocupación en los ojos de su amigo. - ¿Por qué...? ¿Por qué me defendiste?... Esto no es una misión... -
- ¿Y eso que tiene que ver?... ¿No... no querías que te defendiera? -Conner miro con duda al chico frente a él. - ¿Estás enojado porque los hice disculparse y les di una paliza? –
- ¡No, no! ¡Claro que no! -Wally negó enseguida. -Es solo... que no lo entiendo. ¿Por qué me defenderías fuera de una misión? –
- ¿Por qué eres importante para mí? -Conner trato de explicar, confundido. -Tú... eres mi amigo... Siempre intentas incluirme en las cosas que haces, y me animas cuando estoy triste... No soy bueno para agradecer, ni expresarme, pero... yo te aprecio mucho, y si puedo evitar que alguien te haga daño, lo voy a hacer. Por favor, si alguien vuelve a intentar lastimarte, dímelo. Estoy aquí para protegerte siempre, Wally. –
-Oh, amigo... -Wally murmuro con una sonrisa. -Gracias. También eres muy importante para mí. ¡Dame un abrazo! –
Conner no dudo ni un minuto en envolver a su amigo en sus brazos sin apretar demasiado.
-Vamos, te invito un helado. -Wally engancho su brazo con el de su kryptoniano y comenzó a caminar por la calle.
La semana siguiente, Conner se deleito al ver que Wally sonreía con total sinceridad, sin moretones a la vista. Oh, sí. Nadie se mete con su velocista.
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Siempre
FanfictionCinco veces, Conner les demostro a sus amigos que siempre estará para ellos. Pero cuando él necesita ayuda... ¿podrán ellos salvarlo? ¿o lo dejarán caer en la oscuridad?