One-shot

Presa

La familia imperial de Gotham está en ruinas.

Los Búhos tomaron el trono, el castillo de los murciélagos estaba bajo el control de Talon. Bruce Wayne murió en el campo de batalla y Jason, el primer príncipe de Gotham observaba a través de la  ventana como su reino ardía. 

—Soy consciente de que esto podría terminar con la muerte...

El usurpador se aseguro de mantener a los tres jóvenes príncipes en habitaciones separadas, Jason al ser el hermano mayor se encontraba ubicado en el ala norte del castillo, Bruce murió en un intento por proteger a su reino de los enemigos, ahora que él no está el nuevo sucesor de la corona  es Jason Peter Wayner Todd, su primer hijo.

—Esto es irónico —pensaba Jason.

En el reino animal los búhos y los murciélagos son enemigos naturales, sin embargo, Jason sabía por su padre que su abuelo, Thomas Wayne mantuvo un tratado de paz con William Cobb. Tratado que se siguió manteniendo aún cuando Bruce fue el siguiente en la linea del trono, pero nada parecía tener sentido, el tratado fue olvidad por los Búhos y tomaron el reino de Gotham como suya, todo fue planeado por el joven príncipe Talon, Richard Grayson.

—Oh, estás despierto —Richard mostró una de sus mejores sonrisas al joven príncipe que lo miraba con desprecio, Jason no estaba para nada feliz con su presencia.

—¿¡Cómo podría estar durmiendo cuando estás haciendo de mi reino un desastre!?—Jason grito sintiendo su cuerpo templar del enojo — ¿En dónde están mis hermanos, Dick?

Grayson detuvo sus pasos mostrando un brillo en aquellos ojos tan azules que Jason no  podía descifrar si habían malicia sádica en ellos o felicidad.

— Están bien, aún siguen con vida—respondió con alegría— Pelearon muy bien, los felicito por haber matado a 20 de mis hombres. Debes estar orgulloso de ellos, ¿verdad?

—¿Por qué? ¿Por qué ocasionaste todo esto? ¿Por qué?—preguntó el joven murciélago ignorando las palabras del traidor.

Las lagrimas empezaron a brotar y Jason no hizo nada para ocultarlo, estaba cansado, herido y con un reino en manos del enemigo. Bruce ya no estaba allí, Alfred tampoco y sus hermanos pequeños ahora son rehenes en su propio hogar, cualquier decisión tomada por Jason decidiría el destino de los más jóvenes. 

Jason apretó con fuerza los nudillos y por mucho que lo deseara no estaba acto para empuñar una espada, la situación lo frustraba y Dick parecía disfrutarlo. 

—Bruce me negó algo que quería—dice Talón— me sentí herido al escuchar sus frías palabras "No será tuyo"  y el resto ya lo sabes, Little Wing.

Los ojos del menor se abrieron como platos al escuchar la respuesta de Dick, sonaba tan absurdo y estúpido que Jason quería reír. 

—¡No seas absurdo,Grayson!—grito eufórico, arrojando un jarrón hacia Dick que fácilmente evadió sin mucho esfuerzo—¡Estás demente al decir que invadiste Gotham por un maldito capricho tuyo, bastardo!

Jason grito tanto como pudo, maldijo a Richard tanto como quiso y nada era suficiente para aliviar la pesada tormenta que se estaba formando en su interior. —Di lo que quieras, maldiceme tanto como desees pero eso no cambiara el hecho que ahora Gotham me pertenece al igual que tú. 

—¡Este reino no te pertenece, ni la corona ni nadie!

La sonrisa de Dick desapareció al escuchar las palabras del más joven, la fuerte lealtad que Jason sentía por los suyos junto con aquel patético código moral que Bruce les inculco a sus hijos le enfermaba. El joven Wayne no bajo la guardia ni por un segundo, Richard tenía tantos deseos de aplastar cualquier minúsculo grano de esperanza del joven príncipe. 

—Su majestad aún tenemos tiempo, te haré cambiar de opinión antes de que parpadees.—dice de manera casual, con un brillo malicioso en sus profundos ojos azules, Jason parece asombrado al ver que aquellos ojos que antes le transmitían paz y seguridad le causaban tanto temor.—Te aconsejo dormir Jason, mañana sera un día largo para ti.

Mañana empezará tu nueva vida a mi lado, Little Wing.

Jason mordió su labio inferior hasta hacerlo sangrar, Dick haría de él su prisionero personal hasta la muerte. Después de todo, los murciélagos siempre han sido la presa de los Búhos.