Recaída

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No voy a negar que todos los días te pienso, aunque sea un poco, y me pregunto cómo es que nuestro futuro hubiera sido si es que aún estuviéramos juntos.

Me duele pensar en ti, porque como lo he dicho antes; de que tu no lo haces y si de casualidad paso por tu mente, no me piensas de la manera en la que yo lo hago.

Nunca pude descifrarte y me come la idea que tú y yo pudimos haber hecho grandes cosas juntos.
La forma en la que besabas era definitivamente peculiar pero enternecedora, y cuando me abrazabas me sentía tan seguro que olvidarlo me pesa.

Yo solo quería que me quisieras de la manera en la que yo te quise; porque yo me entregué y aposté todo lo que era por hacernos funcionar, sin presionar ni que se sintiera sintético, pero te aseguro que di todo de mí, hasta el último momento.

Después de un poco de terapia, encontré que este deseo entregado de amor podría deberse a la ausencia de mi padre en mi vida. Quería curar mi propio dolor preocupándome por los demás antes de mí; intentando borrar lo que él hizo conmigo. No quiero juzgar a ese hombre tampoco, sus razones y motivos tuvo para abandonar a mi madre y a mi hermano en el camino.

Pero me deje de lado en el proceso y me olvide.

Todos los días aprendo un poco más de cómo ponerme como prioridad ante todas las situaciones; no como algo egoísta, pero definitivamente mis relaciones no pueden florecer, si la que tengo conmigo mismo es pobre.

No puedo definir el amor, sino es el propio el que debo tener su definición en mano siempre.

Debo confesar que por las noches te pienso un poco antes de dormir, incluso ahora que me encuentro escribiendo esto, el motivo fue porque mi memoria te ha traído.
No fue casualidad, hoy después de algunos días me he sentido solo; casi como los primeros días que nos separamos.

No tengo con quien hablar mi vida ni si quiera mi día, tampoco tengo quien me consuele o me dé un consejo; recuerdo que ese fue uno de los motivos por los que ya no nos quería juntos, porque también dejaste de escuchar y la conversación se tornaba siempre hacia ti.

Llevaba bastante tiempo solo emocionalmente, ahora lo estoy físicamente. Extraño tus mensajes de buenos días al amanecer, y lo muy feliz que me hacían, me daban fuerzas para continuar; hacías que me sintiera querido y pensé que esto era tan reciprocó como por igual.

El tiempo que estuvimos juntos fue grato, pero siempre tenía la impresión de que jamás te conocí quien en realidad eras; descubrí algunas de tus facetas por otros medios. Pintaste una muy dulce de este lado.

No quiero que esto se mal entienda, eres una persona linda, honesta y noble porque entre tus círculos se notaba, solo que en mi queda el pensar que jamás te logre conocer del todo.

Hoy es una de esas noches que te pienso y me siento increíblemente solo, incluso estando en compañía de mi perro y de gente. Ya no me duele como al principio, pero no deja de doler. Me duele extrañarte, pero me duele mucho más tu indiferencia a todo esto.

Este capitulo se llama recaída, porque no es la primera vez que esta montaña rusa de emociones cambia de rumbo en declive; la última vez que esto sucedió intente volver a contactarte, y recibí la respuesta más fría que definitivamente me merecía después de saber que tu ya no nos querías juntos.

Tus acciones apuntaban a que quizás ya habías conocido a alguien, jure que los había visto juntos alguna vez en tu coche. La realidad es que son especulaciones y no dejare que mi mente entre allí sin permiso, ya no quiero hacerme ideas de todo esto porque ya es tortuoso y triste todo este proceso.

Aun me aterra un poco hablar de lo que siento, por miedo al rechazo de no "haber superado" la ruptura. Supongo que mi corazón trabaja a un ritmo mas lento y me es mas difícil sacar todo lo que siento. Solo tu y yo sabemos lo que vivimos y solo entre nosotros sabemos que tan profunda es la herida.

Hoy a diferencia de aquella vez, no te buscare.

Me decidí a borrar tu número, a dejar de seguirte en todas partes; me he mudado para no tener que afrontarme al miedo de verte y decidí cortar con cualquier nexo que tenía contigo, incluso borre tus fotos de mi galería para evitar verte si quiera por casualidad en el día. Quiero que se sepa que estoy nadando a contra corriente de mis propios impulsos, porque definitivamente esto no es lo que quisiera hacer.

Pero como lo dije antes, aprendí mi lección y es justo que me trate con el respeto que me merezco.

A cambio, le daré a mi mente migajas para que pueda continuar. Hoy como muchas de las noches de este mes, buscare en los chats de las personas con las que te presumí para ver tu foto y dormir pensando en que dirías si decidieras buscarme en este momento, ¿Qué palabras usarías?

¿Acaso me pedirías perdón?, ¿me buscarías por una segunda oportunidad?, o quizás simplemente serias sigiloso intentando abrir conversación.

Mi respuesta en cualquier caso definitivamente seria egoísta, y te haría saber las acciones que tome después de lo nuestro y que son tan inamovibles como duras.

No en un tono de venganza, pero dejaste todo el peso de la perdida sobre de mi y solo escribir esto me ha ayudado a liberarme de esta carga.

¿Qué quisiera hacer yo?, honestamente arriesgarme a intentarlo de nuevo, esta vez bajo mis reglas y mis condiciones; la barra de por si ya esta muy alta y tendrías que jugar en mi terreno para demostrar que lo nuestro esta vez podría ser real.

¿Logras ver?, con tan poco mi mente rompe su fragilidad y se deja llevar a otros universos; universos paralelos donde nosotros si sucedemos. Pero no dejare que viaje esta vez y espero a la cuenta de 10 ya estar perdidamente dormido para no tener que pensar en ti otra vez sino hasta la noche siguiente.

Así hasta que por fin mi mente deje de traerte de vuelta.

MetamorphosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora