l'enfer

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Este es el punto más bajo que he tenido la desgracia de experimentar en mucho tiempo; nunca antes me habia sentido tan destruido y con tan pocas ganas de seguir, y quizas peor, pues cada vez siento que me quedan menos alternativas y caminos por seguir.

Me siento como si estuviese maniatado en el medio del desierto.

No te mentire, ya tampoco me quedan muchos motivos para despertarme todos los días, ya te lo habia dicho antes, pero hoy más que nunca siento como me ha faltado un poco el aire para respirar; nunca habia experimentado la ansiedad como lo que ahora he vivido.

Para mi ya nada esta funcionando, ni lo hizo tampoco. No pude mantener una relación por mi deseo de siempre querer algo más; no supe saber que era lo que estaba fallando hasta cuando ya era demasiado tarde. Tampoco he podido reindicar mi camino, no he logrado siquiera alguien con quien tener una esperanza de volver a creer en algo especial.

Quizas mi destino esta en quedarme solo. Quizas no.

Tampoco he sabido construir un hogar por mi cuenta porque siempre hace falta todo aquello que señalaba, afecto. M e he declarado incompetente para demostrar el amor que tengo sin caer en la vanidad de regalar objetos. No me queda claro como es que deben ser los abrazos calidos o las palabras que curan.

Nada nuevo que contar en mi mundo laboral, no solo no he crecido sino que todos los días me siento un poco menos capaz de demostrar mi potencial. Algunas veces siento como si todo lo que estuviera haciendo no tiene un sentido fijo.

No te mentire, mis motivos se han reducido a uno para amanecer cada mañana, lo peor es que ni si quiera soy yo. He decidido anclarme a alguien que depende enteramente de mi y cuando menos me necesita vivo para continuar.

Ya he estado aqui un par de veces antes y no me gusta lo que siento; no me gusta vivir el infierno de las voces de mi cabeza. Todas hablan y gritan al mismo tiempo y ya no tengo idea de como es que debo de callarlas. De pronto encuentro esquinas oscuras donde puedo llorar en silencio, donde no tengo que explicarme a todo el mundo y no tengo que sufrir de la mala interpretación de los demas de como es que se supone que me debo sentir.

Quizas si estoy furico por algo muy en especifico, el problema es que no he logrado encontrar cual es el problema.

Conforme iba cayendo, me di cuenta que tampoco tenia muchos conocidos con quien hablar y liberarme de mi propia mente. Las personas en quienes confiaba no estuvieron o peor, fueron una de las causas del dolor. Así uno a uno fui descartando a contactos de mi lista mental hasta que ya no habia nadie.

Nada estaba funcionando realmente, ninguno de los objetivos en mi vida estaba dando frutos, ni si qiuera parecia haber algun avance. Estoy en el borde de la desesperación.

Me siento realmente inutil para mi mismo, no tengo la capacidad de hacerme feliz o de demostrarme cosas que yo deberia saber de mi; solo me restaban fuerzas fisicas para fingir y disfrazar lo que sucedia.

No te mentire, ya estoy muy cansado de continuar, ya me pesa lidiar con mi propia ineptitud de las cosas. Ya estoy agotado de lidiar con la soledad de todos los días, uan soledad mental de no tener a nadie con quien correr y esconderse.

No te mentire, uno de estos días el pensamiento sera tan recurrente, que lo terminare por considerar en algún punto. Ya he negociado con el diablo antes y se el precio que se debe pagar para la paz y la solitud. Sé cuál es la oferta que debo haber para obtener mi libertad eterna de las voces de mi cabeza.

Tampoco estoy muy orgulloso de lo qué pasa en mi cabeza, simplemente se me agotan las opciones. Estoy exhausto de demostrarle a la gente algo que soy sin tener que fiarme en el proceso.

Estoy cansado de sentirme como si fuera una mala persona, un mal guía, un mal padre, una mala pareja, un mal amigo, un mal colaborador; en fin, como sí no hubiera algo correcto en mi.

MetamorphosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora