A Zayn siempre le han gustado los caramelos de cualquier tipo. Aún que, desde que tiene memoria sus favoritos, las paletas.
Desde la más clásica, de fresa con ese característico toque dulce, que cada vez que las comes dejan sobre tus labios ese tono rojizo acaramelado, logrando que todos puedan darse cuenta de que estuvo ahí.
Le gusta la sensación que dejan en su boca, haciéndolo recordar algunos momentos de su infancia, cuando sus padres le premiaban cuando hacía las cosas correctamente como debía hacerlas. Cuando veían sus calificaciones casi perfectas todo el tiempo y decidían que podía comer una. La sinceridad con la que siempre hablaba,sin ocultarles nada de lo que hacía.
Las veía con emoción y las deseaba tanto que no podía esperar ni un solo segundo para comerla. Siempre siendo cuidadosos de no enfurecer a sus padres manchando alguna prenda de su ropa y arruinando su imagen de niño perfecto ante los demás.
Para el, la cereza siempre fue el color más cristalinos y brillante que alguna vez observó, color que siempre estuvo en ese dulce, y que siempre, creyó el mejor.
Era lo que miras al inicio para reconocerlas y no confundirlas con las de fresa que son más claras, el color es lo que hace que tú antojo por ellas sea enorme, el color que queda en tus labios dando un toque dulce y de suavidad, sin ser tan notorias como las de mora azul que dejan ese color tan sobrenatural en ti, sabiendo que quedarán ahí hasta el día siguiente después de haber lavado tu boca tantas veces que el cepillo ha quedado igual de manchado. Pero sabiendo que el hacerlo vale la pena por qué aún sientes en agridulce sabor recorrer cada centímetro de tu paladar.
Hasta las más extraordinarias y de sabores peculiares, como las que mezclan uva con chocolate, cualquiera pensaría en ese sabor como algo asqueroso, pero el, sabía apreciar todo lo que le daban.
Cuando era un niño, esa era la cosa que más esperaba al finalizar el día, el poder comer un dulce de una forma tranquila y sin preocupaciones sabiendo lo normal que es para todos el verte comiendo uno.
Pero también, siempre se preocupo ¿Que es lo que pasa cuando ese niño crece y se convierte en un adulto?¿Dónde queda esa narrativa que hace el comer un dulce algo normal?
Se esfuma. Al crecer la misma gente comienza a mirarte de una extraña manera si corres desde tu casa a alguna tienda con el dinero exacto para comprar ese dulce que tanto has deseado toda la semana como forma de descansó de tu aburrida, ordinaria y repititiva vida.
Y tú no notas como haces de eso una rutina más. Pero de alguna forma,tu favorita.
Sin importarte que el mundo entero pueda pensar—de forma incorrecta—que eres un fetichista, decirlo a pesar de que no conozcan tus motivos.
Y tal vez Zayn,no podía quejarse. Tenía que admitir que el casi nunca compraba el caramelo con la única finalidad de comérselo.
La pregunta que seguro todos tienen. ¿Que otro uso podría tener un dulce tan básico como una paleta?
Pero para el era algo tan simple de contestar.
Y es que tal vez eran demasiado placenteras cuando se encontraban moviéndose en su interior, tocando su punto más dulce.
Cuando lo hacen perder la conciencia hasta no poder hablar debido a la cantidad de sensaciones que le provocan, y simplemente lo hacen pensar en lo mucho que necesita obtener más. En lo mucho que quiere sentir el dulce sabor de una manera tan diferente a la que todos lo hacen.
De alguna forma siempre existe más de un usó para un simple caramelo dulce, usos inusuales y extraordinarios.
Y Zayn siempre ha amado lo inusual y extraordinario. Pero cuando descubres un fetiche, siempre quieres más.
- Actualización dedicada a Liam de Paletas (En Facebook) y a su admin a quienes quiero un montón -
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- Lex Sunshine ☀️
