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Segundo paso: agarra a la persona triste."

"Definitivamente no va a ser difícil" Sunghoon rio y con el celular en la mano volvió al cuarto. Dejó el aparato en el bolsillo de su pantalón y fue a donde estaba Heeseung y, sin oposición, lo alzó en sus brazos como un pequeño koala. El mayor se abrazó a él con brazos y piernas, con miedo a caerse.

Sunghoon le empezó a repartir besos en la cara, empezando por la coronilla, luego la frente, la nariz y por último los labios.

《— Eres tan lindo, Seunggie.》


Sushi RollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora