Instinto

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La tranquilidad del mar se veía brutalmente interrumpida por el nado veloz de Alberto, siendo seguido por Luca; ambos estaban disfrutando del día de exploraciones, como había definido el moreno.

Pese a que Alberto pasaba cada vez más tiempo en la superficie, no había olvidado la costumbre de explorar sitios cercanos a la costa en búsqueda de más objetos humanos, así fue como descubrió un barco hundido con muchas cosas interesantes en el interior que no exploró para esperar a hacerlo con Luca.

Estaba ligeramente más adentro que los anteriores pero eso lo hacía más emocionante.

-De prisa, Luca -hizo un ademán a un costado de lo que parecía ser la puerta del capitán- eso sería increíble.

-Nunca había estado aquí -susurró acercándosele-, parece que lleva abandonado mucho tiempo.

-Andiamo.

Apenas Alberto entró, escuchó ese mismo sonido del agua cortándose detrás de sí, pero los ojos de Luca no encontraron a nadie cerca.

-Alberto -le llamó ligeramente nervioso-, creo que no es buena idea estar aquí.

-¿De qué hablas? ¡Mira esto!

El interior de la cabina lucía igual que la torre. Había muchos objetos humanos acomodados o apilados en las paredes.

-Quién sea que haya sido el capitán de este barco, tenía buen gusto -Alberto tomó una lanza de tres puntas-. Esto es una locura, mira.

Ni siquiera pudo nadar hacia Luca para mostrárselo porque un arpón cortó el agua clavándose a la altura de su rostro pero en la madera, al mismo tiempo que el menor se lanzaba al Sea Monster que había disparado, teniéndolo contra el suelo, mostrando sus colmillos afilados y amenazando con enterrarle las garras en el cuello.

-Pero qué raro -susurró el Sea Monster- ¿Paguro rompiendo las reglas? ¿De nuevo?

-¿Luca? -preguntó Alberto acercándose con esa lanza en sus manos, amenazándolo- ¿Quién eres y por qué lo conoces?

-¿Dos contra uno? -se rió cuidando de que no se dieran cuenta de cómo preparaba sus garrar- ¿No saben que los Sea Monster no se atacan entre si? Como tampoco saben que no debemos salir a la superficie y mucho menos convivir con los Land Monster.

-Contesta lo que te preguntó -acercó su garra picando levemente- O esas no serán las únicas reglas que romperé.

-Llámame Cirripede, Paguro y... -miró como el otro seguía amenazándolo- bueno, tú eres el importante.

-¡Hey! -Alberto se quejó.

Luca lo miró cerca de la puerta y tras asentirse realizó un rápido movimiento lazando a Cirripede al fondo, aprovecharon las burbujas que se formaron para salir del barco.

Nadaron tan lejos como pudieron revisando que no los estuviera siguiendo, que por suerte no lo hizo.

-Vamos a la Isla -dijo Alberto sin soltar el arma-, dejemos eso ahí y descansemos antes de volver con tus padres.

Una vez en la torre, prendieron la fogata y sacaron los refrigerios que Luca llevaba.

-Berto... -susurró Luca abrazando sus piernas- No quiero que vuelvas a ese lugar.

-¿Al barco hundido? -preguntó partiendo un pan en dos, tendiéndole su parte- No te preocupes, lo anotaré como zona de no explorar.

-Dijo que conocía a mi familia también.

-Y no sabía mi nombre, ¿puedes creerlo?

-No quiero que te pase nada mientras no estoy.

Los ojos de Luca, pese a estar fuera del agua se pigmentaron de amarillo cambiando su pupila roja, provocando que Alberto pasara saliva nervioso.

-Está bien -susurró sentándose a su lado-, no haré cosas locas sin ti.

-Tenía miedo -se recargó en el hombro de Alberto-, sentí que iba a perderte y enloquecí.

-No volveré a ese sitio y le advertiremos a tu familia de lo que pasó... ¿cómo dijo que se llamaba?

-Cirripede -dijo Luca mirando las brazas de la fogata-, lo investigaré en la escuela.

-Yo sé que la escuela tiene mucha información interesante pero, no creo que haya algún libro sobre nosotros y menos sobre él.

Luca se quedó sin ideas, pero terminó asintiendo.

-Tienes razón -susurró- Le preguntaré a la abuela, conoce a mucha gente y podría saber quién es esa familia.

-Lo haremos juntos, ¿sí? -Alberto alzó el dedo meñique para hacer la promesa, anticipando cómo se pondría la Sra. Daniela si Luca se lo contaba solo -Estamos juntos en esto.

Luca asintió cerrando la promesa.

-Pero le diremos que él nos encontró, no que estábamos en su escondite. 

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N/A: Ocupaba algún pj que le hiciera de antagonista y no me quedó más que inventarme a uno jasjsj, es sólo es el apellido y no estoy segura si volverá a aparecer pero pues tenía que sacar "instinto" de alguna manera(:

Gracias por leerlo! 

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