Lights / TaeKook

04

Muchas veces despertó imaginando que algo había cambiado. Que de pronto sería huérfano. Que tendría la habilidad de volar sobre las nubes. Que la energía eléctrica dejara de funcionar y sepultaría el mundo entero en la era primitiva. Mil y un cosas que pasaban por la cabeza de un niño, un adolescente fantasioso, o un adulto joven tratando de revivir sus mejores años cuando no conocía el mal, ni el dolor, ni la tristeza de una despedida. Pero esta vez era diferente, pues cuando despertó supo, muy en el fondo, que algo realmente había pasado. Lo podía sentir.

Taehyung podía sentir que algo estuvo ahí esa noche. Al salir de la carpa esa mañana sintió que algo era diferente y, a pesar de que todo seguía en su lugar, no pudo evitar seguir con esa sensación calándole en la nuca. Ahora más que nunca quería pruebas tangibles para terminar de convencerse que no estaba loco; que esos misterios de los que tanto parloteaba no eran sólo invenciones de un investigador obsesionado. Sin embargo, igual a las otras veces, no existía otro sonido en el audio además de los que el bosque le brinda. Los mismos que lo han acompañado dos noches, estaban hiriéndolo al no darle lo que quería.

¿Alguien iría a creerle si decía que había logrado ingresar más allá del sendero? Posiblemente no. Por eso necesitaba pruebas. Taehyung estaba cansado de que siempre lo viesen con lástima cuando creía fervientemente que tenía la razón. Ya no quería que lo viesen como a un niño que acaba de descubrir a sus padres dejando regalos debajo del árbol de navidad. Las personas parecían más interesadas por la nueva tecnología, que por demostrar si todos esos fenómenos inexplicables tenían algún grano de sentido. Esa era la razón por la que decidió ir al restaurante, pedir su orden, una malteada para llevar, y se encaminó al parque más cercano para sentarse debajo de un árbol. Necesitaba estar en contacto con la naturaleza, lejos del lugar que grabó toda la noche para poder escuchar los diferentes sonidos entorno a otro ambiente tan similar.

Veía a las personas pasando directo a sus trabajos, algunos niños jugando más distanciados de su posición, el cielo despejado, dejando que los suaves rayos de sol den contra la piel descubierta de los transeúntes y haciendo que el frío no sea tan necio. La civilización conviviendo con la naturaleza, ignorándola completamente. Se preguntaba si al menos los niños habrían pensado alguna vez que en ese parque se abriera un portal a otra dimensión. Debía ser divertido imaginar cosas otra vez. Algo que querría buscar en libros hasta descubrir, pero Taehyung ya había hecho eso desde que comenzó su fantástica aventura en la vida. Ya sabía la mayoría de cosas nuevas, ahora sólo quería descubrir lo que nadie más había hecho. ¿Con quién podría compartir toda esa información? Con un pequeño Taehyung seguramente. Uno que tuviera la misma fascinación.

Observó su teléfono, meditando sí sería buena idea llamar a Hoseok o Yongsun para hablar un momento con sus sobrinos, antes de que estos perdieran su maravillosa imaginación. La pesadez se instauro en su pecho, recordando que alguna vez también quiso encontrar a alguien y formar una familia. Quizás tendría una pareja a la que amar, hijos a los cuales criar, gente con la cual compartir sus pasiones porque si ellos realmente iban a amarlo, entonces también amarían escuchar de su viva voz lo que lo hace feliz. Pero ya no había tiempo para comenzar un nuevo plan de vida, porque esta era demasiado corta para buscar y el mundo ya estaba atravesando un gran cambio con la evolución. Taehyung estaba solo con sus proyectos, sin nadie más que las luciérnagas para poder hablar ahora, ya que sus hermanos tampoco lo entendían. Con ese pensamiento en mente, abrió su diario para ver la pequeña amapola púrpura que encontró al despertar, justo sobre la página en que ese singular boceto se plasmó. Los pétalos se encontraban aplastados, y su tintura había dado color a un costado del rostro desconocido. Nadie más iba a comprender lo que eso significaba para él, pero quizás, sólo quizás, si encontraba al responsable de dicho acto, podría pedir ayuda. Y si todo llegaba a tener alguna especie de sentido entonces Taehyung podría-