Las lágrimas que rondan por mis mejillas son mi culpa,
los sollozos que se opacan en el silencio son mi culpa,
mi existir es mi culpa,
mis fracasos son mi culpa,
el que nadie esté orgulloso de mi es mi culpa,
el que nadie tenga esperanza en mi es mi culpa,
el respirar es mi culpa,
mis movimientos son mi culpa,
mis palabras son mi culpa,
siempre mi culpa
culpa, culpa
y aunque no la tenga sigue siendo mía
porque ronda mi cabeza como las abejas al panal,
porque esta en mi, y si esta en mi...
es mi culpa.
a.m