Arc1 Cap 2. Misión fallida.

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Ya casi llegabas a la salida.

Si tus conocimientos no se han oxidado mucho, la salida sur debería estar a unas pocas calles.

Algo que te lo confirmaba era el aumento en el número de guardias conforme más te acercabas.

Y peor, poco a poco te estabas quedando exhausto, ya que tanto tus reservas de maná como tu resistencia física estaban llegando a su límite.
Claro, podrías simplemente caminar para solo gastar mana, pero con la seguridad aumentando, estabas seguro de que si no lograbas salir antes de que tus reservas se esfumaran tus posibilidades de salir caerían tan rápido como tu mana.

El cansancio por agotamiento de mana o por agotamiento físico ya eran bastante pesadas por separado, pero ahora que estabas por cumplir con ambos al mismo tiempo, te sentías como si pudieras desmayarte en cualquier momento.

Y lo peor es que no podías ir directamente a la salida.

Si bien la mayoría de los guardias tienen habilidades bastante básicas, existían algunos que eran competentes en la detección del mana, por lo que tu hechizo de invisibilidad podría ser detectado si te acercabas.

Por suerte, esos guardias llevaban una armadura un poco diferente para distinguirlos, imperceptible para quien solo le diera un vistazo rápido, pero para alguien que trabajó mano a mano con la armada a lo largo de los años como tu, podías distinguirlos como el cielo y la tierra, por lo que si bien era más cansado, podías esquivarlos y evitar problemas.

Aunque claramente tenias que ser cuidadoso, ya que incluso si podías distinguir los rangos con solo mirarlos, mantener el hechizo al que no estabas acostumbrado tomaba una buena parte de lo que tu mente era capaz.

Al menos tu nuevo cuerpo te ayudaba en ese sentido, ya que aparentemente, los espectros de colores que podías diferenciar estaban un poco más definidos que antes, por lo que si bien no estabas ni un poco feliz de tu nuevo cuerpo, al menos no era inútil.

Estabas a punto de llegar a la calle principal, cuando lograste ver bastantes guardias reunidos y dispersos sobre la salida, incluyendo a los detectores…

-… esto es malo…

Parecía que aun no te habían visto, pero algunos empezaron a poner caras consternadas, así que antes de pudieran decir con certeza que tu eras el que usaba magia, desactivaste el hechizo mientras te mantenías oculto en el callejón.

Por suerte, los guardias parecían algo confiados, seguramente gracias a que tenían la ventaja numérica, por lo que tenias un poco de tiempo para descansar, pero a tu parecer, no era suficiente.

Los guardias a la redonda no estaban tan calmados, solo bastaba un guardia para dar a conocer tu posición, además, ya que ahora que habías desactivado el hechizo, reactivarlo podría emitir suficiente maná para que los localizadores te tuvieran en la mira.

Necesitas un plan.

Entonces, como si respondiera a tu pensamientos, el sonido de algo moviéndose y traqueteando, y al voltear podías ver como por la calle principal una carreta se estaba moviendo hacia la salida.

Pensaste en que sería una buena oportunidad y que podrías abordarla, pero un vistazo a los guardias era suficiente para descartar dicha idea.

La mayoría de los guardias dejaron su pereza de lado y tenían su atención puesta en la carreta.

Incluso como distracción era inútil, ya que aquellos guardias que no estaban viendo la carreta claramente pensaron lo mismo que yo y estaban vigilando los alrededores.

Durante un segundo pensaste que ya abrían establecido un toque de queda, pero supongo que lo están posponiendo lo mas que pueden para evitar molestar a la asociación de comerciantes, después de todo, provocar un incidente así en la capital es casi un suicidio económico, y si bien aun no era muy tarde, supones que si no te atrapan en unas horas, darán el anuncio en la tarde y para cuando se ponga el sol, la capital se convertirá en una jaula de la que no habrá escapatoria

La Traición del Héroe (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora