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En la novela ligera, El regreso de la Cumbre oscura, se narra la historia del salta-mundos Yoon Siu quien, como todo buen protagonista Isekai, se ve transportado al mundo de una novela después de ser atropellado por un camión (¡Hay que respetar los clásicos!).

Obviamente, ese nuevo mundo y Reino al que había llegado, eran muy distintos a la tierra y a Corea, sin embargo, la desesperación nunca llegó a devorarlo ya que se le concedió la oportunidad de obtener aquello que, como huérfano, pensó que jamás obtendría. Dinero, fama, poder y un lugar al que llamar hogar. Después de todo, como la gran mayoría de los protagonistas Isekai, hacía gala de una gran memoria que le permitía recordar la trama completa de la novela original lo que le ayudó a conseguir poderes, armas y aliados para así poder caminar hombro a hombro con el protagonista original.

Bien por él

Sin embargo, para que Yoon Siu obtuviera la victoria al final fue necesario hacer algunos sacrificios durante el camino, por lo que era natural que más de un personaje terminara siendo carne de cañón para beneficio de la trama y servir así de incentivo (o de pretexto) para que el protagonista y sus acompañantes decidieran caminar el tormentoso sendero a la grandeza, ya que, una persona feliz (y cuerda) no va por el mundo exponiéndose voluntariamente al peligro. Por esa razón todos los acompañantes de Yoon Siu contaban con una tragedia detrás que justificaba el que un día se levantaron y decidieron seguir a un chico con pintas de vagabundo en su cruzada por ayudar a otro chico con pintas de vagabundo para derrotar a un villano desconocido del que ni el Rey y su corte tenían conocimiento.

Todos ¡En serio, todos! Los acompañantes de Yoon Siu habían perdido a sus familias, sus pueblos o su propia libertad a manos del malo maloso. ¿Extraño? ¡para nada! No puedes hacer cumplir el cliché de la "familia encontrada" si antes los personajes no perdían una familia. Pues no.

Malditos requisitos pendejos

¿En verdad era tan difícil hacer que los personajes se unieran a Yoon Siu porque eran verdaderos creyentes del amor, la paz y la justica? Yoselin Vera chasqueó la lengua molesta mientras observaba su hoja de personaje la cual se mostraba en la pantalla semitransparente frente a ella.

Avatar: Adrei Frera

Edad: 9

Nivel: 1

Ocupación: Ninguna

Arma Asignada: Ninguna

Título: Ninguno

Resistencia: 25

Fuerza: 30

Agilidad: 10

Percepción: 15

Inteligencia: 15

Mana: 100

Puntos de experiencia: 110

Monedas: 50

Yoselin se lamentaría por sus estadísticas si no fuera porque su atención se encontraba enfocada en el nombre que aparecía en la hoja y que le provocaba escalofríos. Se talló los ojos como si eso fuera a cambiar algo y suspiró con pesada resignación al releer el nombre.

Adrei Frera. Pequeña y lamentable Adrei. De todos los personajes posibles al que podía transmigra, tenía que ser uno de los destinados a servir de sacrificio incluso antes de que Yoon Siu llegara al reino Yrinda.

Yoselin suspiró otra vez.

Durante el primer Arco de la novela, Yoon Siu consigue el primero de sus muchos poderes, así como dos acompañantes. Un asesino de nombre Klause y una sanadora llamada Helena. Aunque parecía que ellos no tenían mucho en común por lo contrario de sus especializades, ambos habían perdido a sus seres amados durante un ataque terrorista cinco años antes, razón que les motivó a seguir a Yoon Siu cuando se dieron cuenta de que el chico no sólo sabía más de lo que decía sobre los culpables, sino que estaba intentando detenerlos.

Sobreviviendo como la hija de la SantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora